Julio César de la Rosa dice inicia hoy recorrido por realidad de la ausencia de su hijo

Julio César de la Rosa dice inicia hoy recorrido por realidad de la ausencia de su hijo

El presidente de la Asociación Dominicana contra la Corrupción (Adocco), Julio César de la Rosa TIburcio, manifestó que este jueves inicia su recorrido por la realidad de la ausencia de su hijo, Julio de la Rosa (Junior), quien el pasado sábado 15 falleció atropellado en la avenida George Washington.

De la Rosa TIburcio, a través de un mensaje que publicó en su cuenta de la red social X junto a varias fotografías, dijo estar convencido de que el viaje será difícil, pero no imposible, ya que en este tramo tendrá la compañía de su familia y amigos.

A continuación, compartimos el texto íntegro:

Hoy a 9 días de la partida de mi amado e inolvidable Junior, cierra el ciclo de despedida terrenal para los que profesamos la fe católica, al mismo tiempo, inicia mi recorrido por la realidad de su ausencia, que luego de 33 años, estoy convencido de que será difícil, pero no imposible, porque tendré la compañía en este tramo de mi familia y mis amigos, que desde ese domingo que inició la angustia, al no tener contacto con él como de costumbre.

Este doloroso momento, me ha enseñado a que se puede vivir con el corazón destrozado, que solo mi fe en Dios, podía tenerme de pie, también me ratificó, que la familia es lo mas importante para cualquier ser humano, esa familia que incluye a los hermanos por elección, como mis amigos, que no me han dejado solo en esta indeseable prueba contra natura, de sepultar a un hijo, que lo único que supo dar a todos, fue amor, ternura, dedicación, respeto y solidaridad.

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Junior, he sentido tu presencia en cada hora, minuto, segundo, de los días más difíciles de mi vida, desde el domingo 16, junto al poder de Dios, para organizar todo y acudir a todas las diligencias que tu fatal partida, implicó, escuchar, ver, soportar, tolerar y hasta para perdonar, porque fue lo que me enseñaste.

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Te despido, porque mi fe en Dios, me hace aceptar, que te ausenta, porque te adelantaste a organizar el escenario que deberá recibirnos a todos en el cielo, porque, ese era tú, el gestor, organizador y el que estaba pendiente de todo el mundo para que lo que se celebraría quedara al nivel deseado, por eso tengo el valor de sentarme a escribir estas palabras que salen del alma.

Donde esté, sigue sintiendo ese orgullo de tu padre, que tantos amigos tuyos, me dijeron al consolarme, ten la seguridad, que aquí en la tierra, queda hasta que Dios disponga, el padre más orgulloso de su hijo y que te amó y amará siempre. Descansa en Paz, amor de mi vida. TE AMOOOOOO.

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