Un juez mediador ordenó a Kevin Spacey pagar casi US$31 millones al estudio que produjo «House of Cards», el exitoso programa de Netflix, por incumplimiento de contrato tras las acusaciones de acoso sexual contra el actor estadounidense.
El fallo secreto se emitió en 2020, pero se hizo público este lunes después de que los abogados del estudio, MRC, presentaran una petición judicial para confirmar la compensación.
Spacey, de 62 años, perdió su papel protagónico como un político conspirador en House of Cards y ha mantenido un perfil relativamente bajo desde que fue acusado de crear un ambiente de trabajo «tóxico» en el set al presuntamente hacer comentarios groseros y tocar a los empleados jóvenes sin su consentimiento.
Fue una de las primeras figuras importantes de Hollywood en ser acusado públicamente de conducta sexual inapropiada a raíz del escándalo de Harvey Weinstein, y cuando el movimiento #MeToo estaba ganando impulso.
MRC y Netflix despidieron a Spacey de House of Cards y sacaron a su personaje, Frank Underwood, de la trama.
El estudio dijo que como resultado perdió millones de dólares porque ya había comenzado a trabajar en la siguiente temporada, según los papeles del arbitraje citados por medios estadounidenses.
MRC presentó la demanda en enero de 2019, buscando recuperar los costos y argumentando que el comportamiento de Spacey violó la política de acoso sexual del estudio.
Spacey apeló la decisión, pero fue denegada este mes.
El abogado de Spacey se ha negado a declarar a medios estadounidenses sobre el caso.
Acusaciones
Las denuncias públicas de conducta sexual inapropiada contra Spacey comenzaron en octubre de 2017, cuando el actor Anthony Rapp afirmó que le hizo insinuaciones sexuales cuando tenía 14 años.
Spacey emitió un comunicado diciendo que no recordaba el encuentro, pero que le debía a Rapp «la más sincera disculpa por lo que habría sido un comportamiento ebrio profundamente inapropiado».
En el comunicado, Spacey también reveló que a partir de entonces viviría como un hombre gay. Muchos lo criticaron por vincular su disculpa por un presunto comportamiento depredador con su homosexualidad.
A partir de entonces, siguieron saliendo una serie de acusaciones contra Spacey.
El actor perdió varios papeles como resultado de los señalamientos, pero volvió a actuar este año, con un pequeño rol en una película italiana independiente de bajo presupuesto dirigida por Franco Nero.
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