Gallineras de madera, redes de pesca abandonadas o vegetales arrojados a la basura en un mercado local son materiales con los que la tailandesa Apichet Atilattana, más conocida como “Madeaw”, busca revolucionar la industria de la moda.
Con el desparpajo de una estrella de Hollywood, Madeaw cuenta a Efe cómo en tan solo un año ha pasado de confeccionar atrevidos diseños con desechos a estar en la lista de los “líderes de la próxima generación” de la revista “Time».
“Lo bonito fuera de lo convencional existe, así que pensé que sería bueno darle un valor a las cosas comunes o sin valor que podía encontrar cerca de mi casa”, señala la joven diseñadora en el local temporal donde exhibe su primera colección de ropa en Bangkok.
“Solo con atreverte a llevar ropa con patrones peculiares que no son ‘hermosos’, según el estándar de la sociedad, ya estás haciendo algo creativo”, afirma la diseñadora, de 17 años. La pasión de Madeaw por la moda surgió a los cinco años cuando hojeaba las revistas en una peluquería en compañía de su madre.
“Una vez al regresar a casa le pedí a mi madre que comprara retales de ropa para diseñar vestidos para mis muñecas (…). Al crecer pensé que utilizar solo telas era aburrido y poco creativo”, declara Madeaw, que opta por comportarse como una mujer y lucir atuendos de fémina, aunque nació con sexo masculino.
Las fotos colgadas en su perfil de las redes sociales hicieron que la tailandesa traspasara con sus diseños las fronteras de país. “Lo que hago también es útil porque manda un mensaje positivo y fuerte a la gente- No importa quién eres, de dónde vienes o cual es tu historial, tu puedes hacer cosas buenas que contribuyan al mundo (…) mi trabajo ayuda a propagar energía positiva a muchas personas”, apunta la modista.
La revista “Time” seleccionó a Madeaw como una componente de los 20 “líderes de la próxima generación” en su clasificación de 2016, publicada el pasado octubre.
Entre el resto de integrantes de la lista se encuentran además el youtuber español El Rubius, que cuenta con casi 21 millones de seguidores, la gimnasta estadounidense Simone Biles, ganadora de cinco medallas en los Juegos Olímpicos de Río, o el activista alemán Firas Alshater, quien da la bienvenida a los refugiados a su país.
“Quiero convertirme en un ídolo para la generación futura. Quiero que comiencen a pensar y hacer buenas acciones, fuera de lo común”, razona la tailandesa en referencia a un término inglés que induce al pensamiento independiente.
La diseñadora presentó a finales de septiembre junto al artista local Kongpat Sakdapitak, conocido como “Ong”, su primera colección de ropa para “uso diario” inspirada en la “cultura tailandesa” y con toques del folclore de la región de Isan, en el noroeste del país, de donde es oriunda.
El icónico retrato del comandante Ernesto Che Guevara, tomado por el fotógrafo Alberto Korda en 1960 y titulado “Guerrillero heroico”, choca entre los estampados de influencia local.
“Pegatinas de la cara del Che se pueden encontrar en la parte de atrás de camiones y muchos locales visten camiseta con su rostro. El fue un gran hombre que inspiró a muchas personas (…). Si puede inspirar a la gente a través de adhesivos, también puede inspirar a personas a través de patrones de ropa”, explica la adolescente.
Madeaw, que logró una beca para estudiar diseño de moda en la Universidad de Bangkok, prosigue con su búsqueda trasgresora de materiales para plasmar sus diseños.
“Quiero utilizar la basura de los canales de Bangkok para confeccionar un vestido (…). Los bangkokianos coexisten desde hace siglos con los canales, arrojan todo allí (…). creo que un traje con esos desperdicios representa el modo de vida de la capital”, asegura la joven. Desde hace una década es común ver las creaciones de diseñadores tailandeses por las pasarelas de mayor renombre como París, Madrid, Milán o Londres. “Si trabajas duro y crees en ti mismo, nada es imposible”, sentencia. EFE