La advertencia de Finjus.- Parece mentira que, todavía a estas alturas, muchos legisladores ignoren los procedimientos a seguir cuando se trata de conocer las observaciones del Poder Ejecutivo a las leyes votadas por el Congreso, como es el caso del recién aprobado (y observado) Código Penal, pues solo eso explica que el presidente de Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, advierta que podrían aprovechar la circunstancia para introducir cambios a otros artículos. Aunque, a decir verdad, tal vez no se trate de simple ignorancia sino de mala fe, pues harto conocida es la vocación de senadores y diputados para la trapisonda y el palo acechao, como ha ocurrido ya tantas veces en la historia del Congreso Nacional. ¿O no es de un palo acechao de lo que está hablando el vocero reformista en la Cámara de Diputados, Ramón Rogelio Genao, quien ayer insinuó que las observaciones del presidente Danilo Medina podrían ser una especie de “bajadero” para modificar la Constitución e introducir “otras cosas”? Pero sea lo que sea lo cierto es, como bien señala el presidente de Finjus, que tocar cualquier otro artículo que no sean los observados por el presidente Medina sería una violación al orden constitucional que “sentaría un precedente cuyas derivaciones podrían ser altamente dañinas a nuestro régimen político y social”. Esas son, por supuesto, palabras mayores que no pueden –o no deberían– ser ignoradas, como tampoco deberían ignorarse, y mucho menos desdeñarse, las insinuaciones del vocero reformista por mas inverosímiles que parezcan, mucho menos si anda rondando por ahí, siempre al acecho, el odioso fantasma de la reelección. Y es que, como sabemos por amarga experiencia, nuestros políticos son capaces de cualquier cosa cuando están en juego sus intereses.