La avalancha de las ambiciones políticas

La avalancha de las ambiciones políticas

Fabio Herrera Miniño.

El hecho de que la Junta Central Electoral haya rechazado decenas de reconocimientos de agrupaciones políticas, revela la conducta típica de los políticos en cuanto creerse mejores que los demás. Ellos creen deben ser objeto de reconocimiento ciudadano, tener un partido y aptos para estar por encima de sus semejantes para conducirnos y ser los señalados por la Providencia para dirigir a los demás dominicanos y están desbordados por las ambiciones de ir al poder para buscarse lo mío.

Con la depuración de la JCE de quienes buscaban reconocimiento de agrupaciones que ni siquiera pueden instalar una oficina, ni en una de las habitaciones de su residencia, despeja el ambiente para el diseño de la boleta electoral. Esta, por los partidos reconocidos, será de regular tamaño y solo servirá para confundir a los votantes, que a la hora de marcar sus preferencias, cometen errores y más por la abundancia de ofertas en que tan solo tres o cuatro son las preferidas. Y allá van dirigidas las preferencias de un electorado que en su mayoría ya sabe lo que busca en unas elecciones.

Ya uno quisiera que las elecciones del próximo año fueran de una depuración saludable para que solo queden las agrupaciones que en sus senos figuren ciudadanos conscientes que ya casi no conocen de sus responsabilidades y que no sean tan solo los perseguidores de prebendas y del dinero del erario. Su meta si son funcionarios nombrados es dilapidarlo y convertirse en los millonarios que cada cuatro años surgen de la nada y se convierten en respetables ciudadanos, amigos de los presidentes de turno y dueños de fortunas surgidas de la nada en base a la apropiación de los recursos oficiales.

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Los ciudadanos que se dedican a la actividad política están atraídos por las mieles del poder que le cambia la conducta de quienes se benefician de las mismas. Se ven los más conspicuos personajes en la búsqueda de un cargo y si logran obtener una designación deciden con certera estrategia armar su estructura de apropiación en base a sus gentes de confianza para empezar a captar recursos que los convierten en suntuosas residencias, carros de lujo, villas en los resorts, o en base a sus posiciones logran acaparar los medios para ocultar sus desfalcos. Y eso que ahora hay una serie de exfuncionarios de los Gobiernos del PLD presos y que están sometidos a la Justicia.

Eso frena los sueños de los ambiciosos funcionarios. Y aun cuando se ha sido selectivo en esos apresamientos, el país ha tenido circo y todavía se piensa que habría mas apresamientos menos selectivos en cuanto a cebarse con un sector del expartido oficialista PLD.

De ellos son muchos los que están fuera y se sienten tranquilos a cuenta que hasta ellos no llegará la mano de la Justicia para no verse sentados en el banquillo de los acusados.

Esa actual avalancha absolvente de ambiciones, es normal que ocurra ya que una buena parte de esos aspirantes saben de antemano que esta será su última oportunidad para no quedar fuera de competencia en futuras elecciones. Y el arroz con mango que llevan a cabo los aspirantes es para no desesperarse y verse luego con su derrota predecible, pero que ellos todavía se creen el último refresco en desierto.