Un 6 de septiembre, pero del año 1863, inició la Batalla de Santiago, la cual marcó el principio del fin de la Anexión de República Dominicana a España. A partir de ese acontecimiento, los restauradores procedieron a redactar el acta de Independencia, con la que declararían restaurada del país.
Los españoles que sobrevivieron a la batalla que se desarrolló hasta el 13 del mismo mes, decidieron abandonar la ciudad y trasladarse a Puerto Plata, pero no depusieron las armas como lo había pedido el alto mando militar de los restauradores, encabezado por el General Gaspar Polanco, Jefe de Operaciones.
Las tropas españolas iniciaron la marcha a las 15:00 horas del 13 de septiembre. Como salieron con las armas, fueron perseguidas por los restauradores, quienes lograron ocasionarles “gran cantidad de bajas” y les quitaron dos piezas de artillería.
Los dominicanos al mando del general Gaspar Polanco derrotaron a los españoles en los combates de El Limón y El Carril. El informe militar precisa que los combates se decidieron por el empleo de las armas blancas.
El día anterior, el 12 de septiembre de 1863, los restauradores continuaron su avance contra las tropas españolas en el Cibao. Los militares españoles sufrieron derrotas en Jácuba, Marilópez y la Otra Banda, en Santiago.
Asimismo, un grupo de militares españoles fueron fusilados por orden del general Gregorio Luperón.
Además, fracasó un intento de mediación que hizo el prebístero Francisco de Charboneau, a petición del brigadier español Manuel Buceta.
Como condición para atender la petición de Buceta, el general Gaspar Polanco, Jefe de los Ejércitos en Operaciones de la República Dominicana, y los generales, jefes y oficiales que lo acompañaban, plantearon que los españoles debían primero deponer las armas.
Los restauradores también reclamaron la entrega de todos los billetes dominicanos de las denominaciones de 40 y 20 pesos que se cambiaron por billetes españoles.
Dieron un plazo de 6 días a los españoles para que sacaran a sus heridos por el puerto de Montecristi y ocho días para la entrega de las armas.
Al planteamiento dominicano el General Manuel Buceta respondió airado, y advirtió que el Ejército español no se rinde nunca.
Día de la Restauración: ¿Qué pasó el 16 de agosto de 1863?
Buceta también le explicó al mando militar restaurador que tampoco podía devolver los billetes dominicanos porque no existía ninguno en la Tesorería.
También pidió a los restauradores, por sentimientos humanitarios, la conservación de la vida de los militares españoles heridos que se encontraban internados en el hospital de Santiago.
Los restauradores derrotaron en Jácuba, a las tropas del general Primo de Rivera, quien había salido de Puerto Plata con el propósito de reforzar a las tropas españolas que enfrentaban la resistencia restauradora en Santiago.
La noche del día 12 de septiembre los restauradores al mando del Capitán Medina hicieron prisioneros a los miembros de una compañía que trataban de romper el sitio atacando por Marilópez.
Todos los españoles detenidos por Medina fueron ejecutados por disposición del General Gregorio Luperón.
Información Vanguardia del Pueblo.