En la República Dominicana, la campaña política es permanente, término que se le apropia al experto en opinión pública Patrick Caddel, ya que fue el primero en usar este concepto en 1976 en el “Informe documento de trabajo inicial sobre estrategia política», elaborado para el entonces presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter.
Las elecciones generales del país están pautadas para el 19 de mayo del 2024, y desde ya se calienta el brazo, pero vamos a tomar en cuenta la estrategia en comunicación política que si la dividimos son tres conceptos importantes para lograr el éxito como candidato.
Tenemos a la estrategia que proviene del campo militar, y es definida como un plan general para lograr uno o más objetivos a largo plazo o generales en condiciones de incertidumbre. Ahora bien, si la aplicamos a la política, están dirigidas a cómo obtener la victoria en una campaña electoral.
La comunicación es un proceso que consiste en la transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. En caso de un político, este la utiliza en sus diferentes medios en su circunscripción si aspira a diputado o regidor; en distrito municipal, para a director; en municipio, para alcalde; en provincia, si aspira a senador; y el país completo, para presidente.
La política es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo u otras formas de relaciones de poder entre individuos como la distribución de recursos.
Puede leer: Incendios en Bayahíbe, una reflexión por el bien del turismo y la comunidad
También, es el arte, doctrina o práctica referente al gobierno de los Estados, promoviendo la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder, según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.
Al tener estos tres términos en una sola oración, se convierte en un plan que debe ser ejecutado de acuerdo como está trazado; por ejemplo: el discurso que será dirigido a los diferentes segmentos, cómo será difundido en los diarios, la televisión, la radio, los portales digitales y las redes sociales.
Es importante tener coherencia en lo que se dice y se hace en campaña, porque el mensaje que emita el candidato puede ser determinante en el proceso electoral para que se pueda lograr el objetivo.
Tomamos el ejemplo de Abel Martínez, actual alcalde de Santiago y candidato presidencial por la boleta del Partido de La Liberación Dominicana (PLD); dentro de su gestión en ese cabildo ha sido un fehaciente defensor de la ley migratoria del país, especialmente en contra de los ilegales haitianos.
Decir que fue una torpeza del gobierno del presidente Luis Abinader darle un boche a los Estados Unidos, en un momento crítico con la situación del país vecino, y la ONU han querido que nos hagamos cargo de miles de refugiados, acción que fue negada por el jefe del Estado dominicano y apoyada por todos los sectores, a pesar de las presiones que están ejerciendo, afectando los intereses económicos del país como ha pasado con el Central Romana.
¿Qué nos indica el momento que estamos viviendo?, es defender nuestra soberanía como nación independiente, pues las declaraciones de Abel Martines no están acorde con el momento que vive el país, por lo que la estrategia de comunicación falla, ya que esta declaración traerá sus consecuencias a lo largo.
Cuando hacemos una buena estrategia de comunicación política, debemos establecer cómo abordar los temas coyunturales con opiniones que nos aporten a nuestra campaña, pues los discursos pueden ser favorables o nefastos, dependiendo de las circunstancias que los tratemos.