Los dominicanos tienen características que los hacen únicos y eso se puede comprobar cuando se visita la avenida más criolla que tiene República Dominicana en Nueva York.
Esta es la avenida St Nicolas que se conoce también como Juan pablo Duarte Boulevard, en Manhattan, en el tramo al norte de la calle 162, en honor a este héroe de la independencia dominicana.
Si quieres hacer turismo poco tradicional y conocer cómo es el inmigrante dominicano en la Gran Manzana, debes visitar esta avenida tan popular, donde al caminar en ella te darás cuenta de qué tan apegado está a sus costumbres.
La avenida St Nicolas de Nueva York atraviesa los barrios de Harlem y Washington Heights. En el 2000, el alcalde Rudolph Giuliani firmó un Proyecto de Ley agregando el nombre Juan Pablo Duarte Boulevard lo cual ha sido acogido positivamente por sus residentes.
Es normal ver una gran cantidad de negocios de dominicanos y miles de compatriotas que se desplazan diariamente debido a que estudian, trabajan y compran en sus alrededores, logrando crear un ambiente tan dominicano, que te imaginas estar en una de las principales vías comerciales populares de Santo Domingo.
Cuando llegas a la 181 sientes nostalgia ya que te transportas mentalmente a la República Dominicana y es que puedes ver personas vendiendo desde habichuelas con dulce, arepa, dulce de leche y de coco, chicharrón con casabe, yaniqueques rellenos de queso, jamón y carne de res, pasteles en hoja, yunyún, chimichurris, hasta esquimalitos en la temporada de verano.
A esto se suma los restaurantes en toda esa área, donde puedes degustar platos 100% dominicanos, destacándose el arroz, habichuela y carne, el mofongo, mangú con salami frito y en temporada de invierno el sancocho es muy demandado.
Una parada casi obligada en esta avenida, son algunos bares y discotecas donde se presentan artistas dominicanos residentes en Nueva York y otros que llegan de gira desde República Dominicana.
Es tan dominicana esta vía que en cada tienda lo primero que escuchas es un merengue y una bachata, sin dejar de mencionar los refranes y dichos populares, que son exportados desde República Dominicana.