Uno de los aspectos más fascinantes del ser humano es su capacidad para desplazarse, asentarse y adaptarse en casi cualquier lugar del planeta, al margen de sus condiciones climáticas. La historia de la humanidad es, en gran medida, la historia de millones de personas caminando a lo largo del mundo en busca de un lugar mejor en el que vivir.
Hoy son miles de migrantes hondureños que buscan la mejoría de sus vidas, solicitando asilo en Estado Unidos, pues huyen de la pobreza y la violencia que tiene su país, así lo manifiestan quienes ya llegaron a México tras una caminata de 10 días.
La historia del mundo nos dice que las migraciones han sido llevadas desde el principio de la humanidad y podemos mencionar la caminata de los judíos encabezada por Abraham, quienes por 40 años buscaron la tierra prometida.
En la caminata del migrante, familias completas iniciaron la marcha desde la violenta ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, encontrando apoyo en los países de Guatemala, El Salvador y México.
Es necesario indicar que en la era del cristianismo no existían las fronteras y las legislaciones migratorias que hoy en día tiene cada país, pero los migrantes hondureños caminan por los mismos motivos que hacen siglos movieron a millones en todo el mundo.
Caminando hasta 30 kilómetros por día los migrante ya no duermen en caverna como la historia lo relata. Hoy en día tienen apoyo como el de Mauro Verzzeletti, el sacerdote a cargo de la Casa del Migrante de la capital guatemalteca, quien dijo que tres millares de personas pasaron la noche en los tres albergues habilitados en la ciudad.
Como ya dije, que cada país tiene sus legislaciones, y el presidente Donald Trump hizo sus advertencias a los gobiernos de la región que permiten este tipo de migraciones, podría conllevar al final de la ayuda financiera que reciben de Estados Unidos.
Mientras el gobierno de México anunció que pedirá ayuda a Naciones Unidas para procesar las solicitudes de refugio que presenten los integrantes de la caravana de migrantes.
Las migraciones tienen cientos de miles de años, porque el ser humano buscará siempre la mejoría, lo malo de hoy es que existen las fronteras.