Los pasados días 18 y 19 de diciembre aparecieron dos editoriales en el “Listín Diario”, que expresan juicios muy desfavorables acerca de la división del antiguo Distrito Nacional, que considero errados en muchos aspectos.
Como yo impulsé la campaña que culminó con la división de la ciudad, siento la obligación de hacer aclaraciones que dieciocho años después parecerían innecesarias.
- El editorial del 18 dice paladinamente que “esta urbe fue bifurcada(sic) para complacer la apetencia de los políticos”. Creo al director una persona correcta, pero fue político y en esa calidad como regidor por el Partido Reformista y presidió una Comisión Pro Celebración del Quinto Centenario. Por cierto, que él compró algunos ejemplares del libro de mi autoría de Historia de la Ciudad de Santo Domingo, editado por la Cooperación Española, para regalarlo a los miembros de la comisión, abonándome la mitad de su precio, aunque al final parece no alcanzaron los fondos para pagarme el resto.
- A mí la política me ha costado bastante dinero, pero cuando he sido funcionario no permití se me pegara ni el polvo de los escritorios. No me arrepiento de ello porque creo que en algo he contribuido a mejorar las cosas.
- Hasta el año 2002 los escándalos por el deficiente servicio de recogida de basura eran diarios, lo mismo que el descuido en las calles y aceras de la ciudad, sobre todo en los barrios pobres. Ahora son menos, ya que sus autoridades tienen viviendas y oficinas cerca de los vecinos, de cada administración.
- Como el Concejo de Regidores era entonces más grande, algunos regidores inescrupulosos viviendo incluso del otro lado de los ríos Ozama e Isabela, exigían “logística” para votar hasta por la instalación de una simple gasolinera lejana.
- El Gran Santo Domingo de antes y después de su división, tiene mayor población urbana que el resto del país. Ahora tiene más de 4 millones de habitantes. Sus municipios incluyen el primero (DN), el segundo (SDE), el cuarto (SDN), el quinto (SDO) y el octavo (Los Alcarrizos) más poblados del país, mientras hay 151 municipios y 232 distritos municipales en todo el resto. Casi todas las grandes ciudades tienen varios gobiernos locales para atender las necesidades de sus vecinos; como México D.F., que tiene 75. Ojalá El Listín inicie una campaña contra la proliferación de municipios y distritos municipales que no se justifican, para apoyarla.
- Cuando en 1935 se desmanteló la provincia de Santo Domingo para crear la provincia Trujillo, los entonces municipios de Villa Mella y Guerra fueron degradados a secciones rurales, y dos grandes comunidades como Boca Chica y Los Alcarrizos permanecieron como secciones.
- En 2002, cuando se dividió la ciudad, el Estado otorgaba a los municipios el 8% de los ingresos nacionales y se subieran por Ley al 10% para el 2004; pero ahora reciben poco más del 2%. Así no es posible que haya municipios funcionales. La congestión de vehículos es un problema aparte por la falta de un eficiente transporte colectivo y la proliferación de chatarras en la calle. En eso hay que trabajar.
- Esperamos que esta situación se vaya superando con la ayuda de una Liga Municipal regionalizada que dé la asesoría y supervisión a los municipios que tanto lo necesitan, porque son la base original de toda comunidad política.