Julio A. Vargas Jiménez 
Caricatura e ilustración realizadas por el caricaturista político @YosoyJarul
Ilustración hecha por: @YosoyJarul
La solicitud del alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Volker Turk, raya en la necedad, y evidencia el desdén de la comunidad internacional que se empeña en hacer caso omiso a una solicitud de la República Dominicana pretendiendo ignorar el llamado que como país hemos hecho para asumir un compromiso real con una solución a la crisis haitiana.
Desviar la atención de los focos a una «Fake news» como la violación de los derechos de los ciudadanos haitianos en estado irregular en la República Dominicana que son enviados de nuevo a su país de origen no es más que demagogia por parte de la ONU y su representantes.
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Es importante recordar que la República Dominicana tiene años esperando sentarse en la mesa del diálogo con los representantes de la comunidad internacional realmente comprometidos con la solución de la crisis sociopolítica y económica que vive la vecina nación, inclusive, antes de que las actuales autoridades plantaran cara de manera comprometida al problema.
Respuesta de RD a la ONU
Pintar al país como el villano de la película en el tema haitiano es, sencillamente, un acto de demagogia y necedad de la comunidad internacional que se niega a enfrentar un problema que no les afecta directamente pero que le sirve para desviar la atención de sus acciones y liberar presiones de manera estratégica cuando más le convenga.
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La crisis haitiana es una situación que parece convenir más a ciertos intereses externos en su estado actual que si llegara a resolverse, por lo que la República Dominicana de manera responsable y soberana debe continuar con las acciones llamadas a resguardar su territorio y a su gente.
En ningún momento como país nos hemos negado a recibir a ningún ciudadano, y como destino recibimos a las comunidades que quieran venir a vacacionar o establecerse, lo único que se quiere hacer es organizar la casa.
