Ilustración hecha por: @YosoyJarul

“No hay forma de quedarle mal a nadie” esa es la frase que ha repetido hasta el cansancio Wilkin García Peguero, alias “Mantequilla”, con el fin de tranquilizar a la gente que incautamente depositó en él su confianza y su dinero con la esperanza de que multiplicara su inversión. Algo que ciertamente había hecho hasta hace unos pocos días sin que nadie pusiera atención a cómo lo hace y tampoco se le preguntara si su método –de existir alguno- es legal o no, ni siquiera las autoridades.

Sin embargo, la afirmación y garantía que trata de tener esa frase empieza a derrumbarse cual castillo de cartas al que le da el viento, porque su consuelo -al igual que su modelo de negocio- no puede sostenerse en el tiempo.

Precisamente, ayer, viernes, vimos como la multitud se agolpaba en la calle, frente a la oficina de 3.14 inversiones, la supuesta empresa de “Mantequilla”, esperando que el hombre cumpliera con su palabra y no le quedara mal a ninguna de las cientos de personas que esperaban el retorno de su inversión en la fecha prometida; promesa que “Mantequilla” no pudo cumplir y más de una cara frunció el ceño en desacuerdo por tener que esperar a que el autodenominado “Fenómeno de las finanzas” pudiera cumplirles más adelante.

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¿Qué pasa?

No se trata de problemas con sus cuentas de bancos, porque recordemos que las propias autoridades han dicho que el supuesto modelo de negocios de “Mantequilla” no se puede rastrear porque este no utiliza el sistema bancario. Es decir, que el dinero que pueda poseer en cuentas de alguna entidad financiera está depositado en cuentas personales cuando mucho.

Tampoco ha de tratarse de problemas de liquidez porque la empresa no hace inversiones en ningún mercado o producto, al menos hasta donde se sabe por el momento.

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Lo que se avecina es que la ambición tanto de “Mantequilla” y sus socios, así como de, aquellos que aún mantienen su dinero en el negocio al parecer comenzará a jugarle en contra pronto, y la situación se saldrá de las manos de los supuestos fenómenos como pasa con todos los esquemas piramidales y sistemas Ponzi que se han implementado.

En esta semana “Mantequilla” no pudo dar la cara a todos sus clientes y esa debe ser la señal definitiva para aquellos que aún piensan en invertir en él y su falsa promesa; también para aquellos que todavía tienen su dinero en las manos de los representantes de 3.14 inversiones.

Hay un refrán popular que dice: “Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo”, a estas alturas del juego solo resta la recomendación.