La CEPAL propone 106 interconexiones para auge de renovables en Latinoamérica

La CEPAL propone 106 interconexiones para auge de renovables en Latinoamérica

Alicia Bárcena Ibarra, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

España.- Latinoamérica posee uno de los mayores potenciales de desarrollo de energías renovables, pero necesita 106 nuevas interconexiones eléctricas entre países, el doble de las que ahora tiene, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El estudio se presentó en el Congreso Internacional de Cambio Climático, que se celebra en la ciudad española de Huelva, donde los expertos coincidieron en que disponer de una mayor capacidad de intercambio eléctrico con los países vecinos será la clave de la integración y expansión de las renovables en la región.

Manlio Coviello, jefe de la Unidad de Recursos Naturales y Energía de CEPAL, explicó a Efe que en la actualidad existen en Latinoamérica 107 interconexiones eléctricas, que habría que duplicar para “aumentar la penetración de las renovables».

CEPAL, que ya ha identificado las 106 nuevas interconexiones que deben construirse, ha iniciado una negociación con los gobiernos y sociedad civil de los países implicados para ponerlas en marcha, que Coviello vaticinó “complejo, en tanto que algunas atravesarían espacios protegidos y asentamientos de comunidades indígenas».

Los puntos clave para situar esas interconexiones son Argentina-Paraguay-Brasil; Argentina con Bolivia; Perú con Chile; Perú con Bolivia; Bolivia con Brasil; Perú con Brasil; el Arco Norte y Perú con Ecuador.

Uno de los mayores desafíos para la transición hacia una economía baja en carbono en Latinoamérica es sustituir el petróleo, que acapara el 46% de la oferta de energía, sobre todo para el transporte (39% del fuel consumido) y para la industria (35%).

En lo que se refiere a la matriz energética de la región, Coviello indicó que el 53% corresponde a generación hidroeléctrica, el 23% al gas, el 10% al petróleo, el 6% al carbón y el resto a otras fuentes.

Según CEPAL, la descarbonización de la región requiere poner pico a las emisiones de CO2 en 2024 y que el 80% de su energía se genere en 2030 provenga de fuentes renovables, algo que requiere de “regulaciones nacionales que hagan que este mundo ideal funcione”, opinó Coviello.