Washington. El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, reconoció hoy que los servicios de espionaje estadounidenses estuvieron detrás de algunas de las sanciones adoptadas los últimos meses contra el Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Durante una conversación posterior a su conferencia en el centro de estudios American Enterprise Institute, el moderador pidió a Pompeo que le enumerara algunas de las situaciones en las que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se había mostrado especialmente interesado en los informes de la CIA.
El funcionario no dudó en nombrar el caso de Venezuela como uno de esos asuntos en los que el mandatario había solicitado información adicional antes de tomar alguna decisión. “El presidente no estaba satisfecho con la descripción de la situación que le habíamos presentado.
Quería más claridad en relación con algunos asuntos financieros, como sobre quién tenía el dinero”, contó Pompeo. De acuerdo con el director de la CIA, Trump tenía un especial interés en saber “cómo estaba relacionado” el Gobierno de Maduro con las Fuerzas Armadas venezolanas, para así poder tener “una imagen más completa”, por lo que la Agencia elaboró una nueva serie de informes.
“La segunda o tercera batería de sanciones obedecía a nuestras recomendaciones”, reconoció Pompeo. Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha intensificado la presión al Gobierno venezolano con continuas rondas de sanciones económicas individuales y también, por primera vez, financieras.
Muchas de estas sanciones, entre ellas la última, dictada a comienzos de enero, han tenido como objetivo a miembros -algunos de ellos ya retirados- del Ejército venezolano, que han visto bloqueados todos sus activos en Estados Unidos y con quienes se ha prohibido a los ciudadanos estadounidenses realizar negocios.