San Juan.- La jueza del Tribunal Federal en San Juan Aida Delgado sentenció a Juan Carlos Pérez Carmona, dentista colombiano arrestado por ejercer ilegalmente esa profesión en Puerto Rico, a tres años de libertad condicional y el pago de una multa de 2.000 dólares, según un comunicado divulgado este miércoles.
Arrestado en 2019 tras la denuncia del Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico en la esfera federal, Pérez Carmona realizaba procedimientos dentales desde un apartamento residencial alquilado en un condominio de Isla Verde, área ubicada a las afueras de San Juan, sin autorización y en un ambiente totalmente inadecuado para los pacientes.
“Es importante para nosotros como dentistas darnos a respetar y que se entiendan las consecuencias asociadas con la práctica ilegal de nuestra profesión”, señaló Norma Martínez, presidenta del Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico.
“Este caso nace gracias a nuestra insistencia y referido, combinado con la labor encomiable de estas agencias federales y la colaboración de la Policía de Puerto Rico”, destacó. “Lamentablemente, este no es un caso aislado.
A diario recibimos llamadas de pacientes que se realizan ‘blanqueamiento’ de dientes en estéticas o marquesinas de casas, y procedimientos más especializados como los famosos ‘perridientes’ en lugares inadecuados o de las manos de personas no autorizadas en ley”, sostuvo.
Aunque Pérez Carmona incumplió con la Ley 75 del 8 de agosto de 1925 que regula la profesión dental en la isla y prohíbe que un dentista que no esté licenciado y colegiado ejerza en Puerto Rico.
Los cargos que enfrentó fueron presentados en una investigación conjunta de la Agencia Federal de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés), el Homeland Security (Seguridad Nacional) y el Departamento de Estado federal.
El FDA tiene potestad en este caso porque el doctor inyectaba xilocaína a los pacientes, un medicamento regulado por la agencia federal y que sólo puede ser utilizado por médicos o dentistas.
La FDA también regula el equipo médico utilizado por Pérez Camacho, quién, en este caso, importó equipo que no estaba autorizado por dicha agencia federal para realizar los procedimientos en la isla. El Departamento de Estado se implicó ya que el acusado tenía un visado para turismo y negocios, pero no podía trabajar y devengar dinero durante el proceso.
De hecho, el galeno colombiano, que no está autorizado para ejercer en Puerto Rico o territorio norteamericano, se declaró culpable de fraude de VISA, cargo por el que fue sentenciado hoy.
Por otra parte, Homeland Security también se implicó al ser extranjero, lo que le puede merecer varias consecuencias que pueden incluir deportación de por vida de Estados Unidos, ya que la convicción de hoy puede activar otros cargos a nivel migratorio.