La Convergencia para un Mejor País es un frente opositor que surgió de las entrañas del pueblo dominicano, como una respuesta a la grave situación política, económica y social del país, a causa de los desmanes de los gobiernos de Leonel Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), caracterizado por el secuestro de las instituciones liberales, el endeudamiento progresivo y el abandono de amplios sectores sociales medios y de los trabajadores, para enriquecerse.
En ese sentido, la Convergencia es el vehículo ideal para aglutinar todos los esfuerzos políticos y sociales, así como de los empresarios con responsabilidad social y visión para construir un frente opositor capaz de superar el continuismo peledeísta con su corrupción y la impunidad; y darle paso a la juventud y a las mujeres, tradicionalmente marginados.
Este frente debe ser capaz de enarbolar y hacer efectivos cambios profundos en la administración del Estado con la participación real de un gobierno de los más capaces y honestos con amplia base popular, incluyendo incluso a peledeístas y reformistas rescatables, y marginar a los propios perredeístas no confiables. Dentro de la Convergencia actúan el Partido Revolucionario Moderno (Mayoritario) como la locomotora inicial de dicha coalición, dentro de lo cual parece deberá ser elegido el candidato presidencial, probablemente en una convención que incluya a todas las fuerzas por votación libre, aparte de que los candidatos a legisladores y dirigentes municipales, de manera que se asegure a todos participación real en el gobierno de transformación que necesitamos.
En ese sentido, soy partidario de que la candidatura presidencial sea ostentada por Luis Abinader, un rostro nuevo que es un distinguido profesional, empresario que está demostrando una gran capacidad para comprender los problemas nacionales, con un compañero o compañera de boleta que lo complemente; en tanto que Hipólito Mejía debe hacerse cargo de la dirección máxima del nuevo partido que con su carisma y hombría de bien garantice el desarrollo y continuidad del PRM como fuerza aglutinadora de dentro de éste.
Hipólito, el líder que recibió de Peña Gómez la bandera del PRD, luego desvirtuada por la alianza contranatura con Leonel Fernández, gracias a las “Altas Cortes”, debe tener un amplio espacio y tareas del futuro gobierno, pero enviando a la población un mensaje claro de que se van a superar las desviaciones del pasado con “lo mejor de lo nuevo y lo mejor de lo viejo”, pero abriendo el camino a una nueva generación de dominicanos, muchos de ellos subutilizados exiliados económicos, y/o casi desconocidos.
Así haremos patria…