Este arquitecto lleva mucha ventaja cuando de diseño de restaurantes se trata. El quehacer profesional de Rafael Álvarez se ha centrado básicamente en la ejecución de importantes y prestigiosos restaurantes en prácticamente los 5 continentes. En la década comprendida entre 1991 y 2005 colaboró con la prestigiosa firma neoyorquina Tihany Design en la mayoría de los restaurantes y hoteles más importantes del mundo, entre los que destacan: Le Cirque, de Nueva York, Las Vegas y Ciudad México; Per-se, del tres veces estrellas Michelín Thomás Keller, en NY; Lafite y el hotel Shangri-La, en Kuala Lampur y el hotel Aleph, en Roma.
Desde su estudio Álvarez + Brock Design, LLC, en Nueva York, sigue diseñando templos del buen comer como si fuera este su signo, pero no es designio: como amante de la buena mesa sabe perfectamente los ingredientes que deben condimentar estos establecimientos para que los comensales se sientan tan a gusto que no les quede más opción que fidelizarse por la ambientación, los exquisitos sabores y el servicio de primera que se ofrecen en ellos.
Desde aquí ha surgido su nueva cosecha creativa: Tacos Tequila, en el hotel Luxor de Las Vegas; Scampo, del Liberty Hotel, en Boston; Morrell At Temple de Israel, en Lawrence; Besito, en Huntington, Nueva York; Rumbar at de Mirage, en Las Vegas; West Mount, Country Club, en Woodland y The Continental Room, en Woodland Park, ambos en Nueva Jersey; Le Cirque Café, en Nueva York; Izakaya at The Borgota, en Atlantic City, Lucier, en Portland, Oregon y Uncle Ted’s, en New York City.
¿Algún otro proyecto en carpeta en República Dominicana? De momento no… pero se abre la posibilidad de que el talento creativo de este ilustre profesional lo lleve, por justicia, a ser profeta en su tierra.