Desde hace varios años la delincuencia es la mayor preocupación que expresan los dominicanos según los
resultados que arrojó la investigación de la encuesta Gallup-Hoy.

La medición indica que la delincuencia sigue ocupando una posición preponderante entre las contrariedades
que afectan a los dominicanos, pues para el 70% de la población ese es el principal problema del país.

El estudio expresa que más del 70% de los residentes en la zona metropolitana y otras áreas urbanas,
así como los segmentos de la población de 25 a 34 años, y de 35 a 44, persiven que la delincuencia no varía por simpatías políticas, sexo, ni demarcasiones geográficas.

Si hacemos una cronología de los resultados de esta encuestadora , nos dice que desde el 2015 la población
dominicana viene manifestando con mayor porcentaje su preparación con este flagelo.

En el 2015 la delincuencia obtuvo un porcentaje de 66%, en el 2016 un 66.5%, en el 2017 un 67%,en el
2018 un 66.9% y en el 2019 un 68% de los dominicanos dijo que ésta era su mayor preocupación, y este año aumentó significativamente sin tener una respuesta contundente por parte del gobierno.

Estoy casi seguro que todos conocemos de personas que han sido afectadas por los desaprensivos que operan
a sus anchas, cometiendo todo tipo de delito.

Tienen que ocurrir tragedias como el homicidio de la ejecutiva bancaria, Julissa Campos, que una ves
más pone en evidencia que los actuante son recurrentes, lo que indica que el estado dominicano no cuenta con un plan para enfrentar este mal.

Y lo que es peor, que actúan por impulso u opresión de la sociedad que les exige buscar culpables, que
a veces son personas que no tienen nada que ver con el caso, pero hay que darle una respuesta a la sociedad sin importar la inocencia del acusado.

Necesitamos establecer o elaborar un plan donde se vea el resultado a corto plazo; es necesario de un
cambio en el combate a la delincuencia; debemos de buscar ejemplos en países que han logrado reducir la delincuencia.

Nuestra sociedad merece vivir en paz y libertad, se hace casi imposible mantener la tranquilidad en nuestros
hogares, porque no sabemos qué día llega la desgracia, propiciada por una reincidente.

Las estadísticas contradicen a las autoridades, pues indican que es una percepción de pueblo, los asaltos
y robos en nuestras ciudades, es lamentable que la politiqueria barata de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no hayan podido establecer los planes para controlar la delincuencia que hoy es nuestro principal problema.