Llegar a la adultez avanzada -la tercera edad- significa para muchas personas, el final, entrar a un laberinto tenebroso, sin salida; cuando debería ser lo contrario, una etapa de plenitud, sosiego, bienestar, satisfacción del deber cumplido, de cosechar de lo que se ha sembrado durante la juventud.
Es esa incertidumbre, miedo a la inactividad que algunos experimentan, porque tal vez ya se han pensionado, jubilado de sus trabajos, les lleva a depresiones, sentimiento de soledad, de que ya no son útiles…
A propósito de esta realidad mundial, la geriatra Rosy Pereyra Ariza, presidenta de la Red Vejez y Centro Internacional de Longevidad, dictó la conferencia titulada “La depresión en adultos mayores”.
La especialista enfocó parte de su exposición en datos respecto de este problema, dados a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en ocasión de la celebración del Día Mundial de la Salud.
La doctora Pereyra Ariza reveló en ese conversatorio, dirigido a adultos mayores, que por tratarse la depresión de un tema de relevancia, este fue elegido por la OMS, en ocasión de dicha celebración, como punto de partida a la búsqueda de soluciones.
Precisó la especialista en geriatría, que según la organización, en las últimas décadas esta enfermedad ha aumentado, citando que existen 322 millones de personas que la padecen.
Dijo que según un estudio realizado entre 2005 y 2015 la depresión aumentó un 18%, en envejecientes. Según la OMS, un 4.4% en la población general la padece, y es más común en las mujeres.
Añadió, asimismo, que la depresión es la primera causa de muertes por suicidios, y que según se proyecta, en diez años ésta será la primera causa de incapacidad clínica en el mundo.
“El mundo está triste, y en realidad la problemática del adulto mayor es aún peor, ya que los sentimientos de tristezas, abandono, y soledad suelen ser más fuertes por los múltiples y drásticos cambios que presenta, y por la falta de cuidados que se da a esta enfermedad, en esta etapa de la vida”.
En República Dominicana. Precisó la especialista, que de manera particular, según la OMS, en el país el 4.7% de la población padece depresión, aunque a nivel de informes de psiquiatras dominicanos, este número es mayor, un 10%, ya que la inversión en la salud mental es muy reducida.
“No estamos haciendo prácticamente nada en cuanto a la prevención de las enfermedades mentales en el país”, dijo Pereyra Ariza.
La depresión y sus signos. Explicó la doctora Pereyra Ariza, que es un trastorno de salud mental, que genera ansiedad y baja autoestima, manifestado por cambios en el estado de ánimo, lo que interfiere en la vida diaria durante período prolongados. Esta enfermedad, dijo, suele caracterizarse por la disminución de la satisfacción de las personas, pérdida de interés, irritabilidad, miedo y ansiedad, anorexia astenia, llanto, sentimiento de soledad, pensamientos suicidas.
Otros de los signos de la enfermedad- añadió- son: sentimientos de culpa y trastorno del sueño, los que tienen a desencadenar alrededor de otras enfermedades más en quienes la padecen.
Generalmente, el diagnóstico de las personas con cuadros depresivos son: tristeza, decaimiento, debilidad, pérdida o aumento de peso, pérdida de la líbido…
¿Cuáles son esas enfermedades? Precisa Pereyra Ariza que a consecuencias de una depresión la persona podría tener trastornos afectivos, esquizofrenia, o trastornos orgánicos como hipotiroidismo, cáncer de páncreas, trastornos neuróticos, entre otras.
Prevención de la depresión. La geriatra citó como pasos para prevenir esta enfermedad: tener actividades de distracción, aprender controlar el estrés, tener una visión positiva de la vida, capacidad para hablar sobre lo que pasa y no encerrarse en sí mismo, solucionar problemas, entre otros.