La deshidratación durante el ejercicio

La deshidratación durante el ejercicio

Dra. Lina Vásquez.

Por: Dra. Lina Vásquez Badía.

El organismo humano está compuesto de 55%-60% de agua corporal.  En niños es mayor mientras menor es la edad.  La hidratación está directamente relacionada con el tipo de alimentación sólida y con cantidad de líquidos que ingerimos a diario. Perdemos agua por sudor, con el ejercicio debido al aumento de la temperatura corporal, por la respiración, también por la orina, vómitos y por diarrea .El clima influye en la pérdida de agua pues mientras más caluroso esté se genera mayor temperatura y aumento de las pérdidas de agua por sudor, tratando de disminuir el calor del cuerpo.

Ver también: Se fue la Semana Santa, ¡tiempo de hidratarte!

A mayor intensidad del ejercicio habrá más aumento de la pérdida de líquido corporal y se consumen glucosa y electrolitos como sodio y potasio. En los infantes y preadolescentes influyen otros factores que contribuyen con la deshidratación como son la regulación de la temperatura, las glándulas sudoríparas que no están bien desarrolladas y aumenta la temperatura corporal, además, la poca costumbre de ingerir líquidos.

Los síntomas de la deshidratación son: 

  • sensación de fatiga o debilidad
  • sed que luego se hace intensa
  • dolor de cabeza
  • saliva espesa
  • poca orina, oscura o concentrada.

Algo importante es que los niños quienes sufren la deshidratación no se dan cuenta de estos síntomas hasta que no pueden más y esto les perjudica su deseo de hacer bien la actividad.

La hidratación es muy importante para evitar calambres y lesiones porque lo primero que se pierde con la deshidratación es la concentración y por tanto se cometen errores por disminución de la agilidad física. Dicho esto, la deshidratación conlleva a una pérdida significativa del rendimiento deportivo. Los órganos que más sufren en estado de deshidratación grave son los riñones, corazón y cerebro. La deshidratación con niveles de sodio bajos en sangre va a producir fatiga, un estado de conciencia alterado e incoordinación de los músculos. En estos casos debe ingresarse al paciente por varios días hasta corregir la pérdida de líquidos y desequilibrio electrolítico.

Es importante hidratarse adecuadamente antes de realizar ejercicio, durante el mismo tomar sorbos de líquidos cada 15-20 minutos y luego de terminar debe continuarse hasta recuperar las pérdidas.  Una buena orientación para los padres con niños sanos es fijarse en el color de la orina de su hijo, si está clara, podemos decir que está bien hidratado. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim

Más leídas