Por Guaroa Gil
Ante la crisis del cambio climático agudizándose, ciudades y regiones enteras han comenzado a adoptar la despavimentación como parte de su estrategia para adaptarse a los nuevos tiempos y la implementación de un sistema de drenaje natural, compuesto por grandes parques urbanos y conjuntos de parques barriales, reatas de árboles en las aceras y regulaciones de superficies impermeables dentro de los lotes privados, para que el suelo se encargue de drenar adecuadamente y tratar las aguas que llegan al subsuelo.
Entre las ciudades que están levantando el pavimento de las calles para que vuelvan a crecer las plantas y la tierra respire se encuentran Portland, en Estados Unidos; Ontario, en Canada; Lovaina, en Bélgica, entre otras. A nivel nacional, el gobierno francés ha destinado cerca de US$540 millones a proyectos de ecología urbana. Esto incluye quitar el pavimento pero también instalar paredes y techos verdes.
Los proyectos de ecología urbana que se implementar en Francia tienen como objetivo fundamental hacer que los pueblos y ciudades sean más resilientes a las olas de calor del verano que han afectado gravemente a amplias zonas de ese país en los últimos años.
Se espera cada año que temperaturas más altas provoquen una mayor incidencia de tormentas tropicales y ciclones en los países del Caribe generaron inundaciones y deslizamientos de tierra dado su carácter de vulnerabilidad al aumento del nivel del mar, la alteración de las costas y la intrusión salina y por consiguiente cuantiosas pérdidas tanto humanas como materiales.
Ante esta cruda realidad, las autoridades locales deben replantearse su portafolio de políticas ponderando los costos y beneficios de las distintas alternativas, la viabilidad política de las acciones y los impactos sobre la equidad y el crecimiento para evitar que en el futuro inmediato se repitan en el Gran Santo Domingo fenómenos meteorológicos como los del 22 del noviembre del 2022 y del 18 de ese mismo mes, pero del año 2023.
Las alcaldías del Gran Santo Domingo deben de elaborar un plan para abordar, con seriedad, el problema del drenaje pluvial en coordinación con las juntas de vecinos y líderes comunitarios para reemplazar la mayor cantidad de concreto, asfalto u otras formas de construcción urbana con plantas y tierra.
La realidad es que hasta el momento ninguna autoridad gubernamental ha puesto en marcha un plan real que ofrezca una solución viable a este grave problema que cada año afecta al país con consecuencias cada vez más catastróficas, a pesar de República Dominicana está situada en el puesto 34 del Índice de Riesgo Mundial 2022.
Alcaldes del Gran Santo Domingo, es hora de comenzar a retirar concreto y pavimento de las calles para crear mejores espacios para la naturaleza, en lo que se concretiza el anuncio hecho por el presidente Luis Abinader, en agosto del 2023 en plena campaña electoral y desde el Palacio Nacional, de que en quince días el Gabinete de Construcción iba a presentar un proyecto de alcantarillado para el Gran Santo Domingo, para hacer frente a las constantes inundaciones por la carencia de un sistema de drenaje pluvial, Una de las tantas promesas incumplidas del mandatario