Madrid. El Ministerio de Economía calcula que la deuda de las administraciones públicas terminó 2016 en el 99,26 % del PIB, frente al 98,98 % estimado previamente, tras conocerse el dato de PIB a precios corrientes la semana pasada.

El dato de la deuda pública, 1.105.627 millones de euros al cierre de 2016, lo avanzó el Banco de España el pasado 17 de febrero, si bien lo que supone este endeudamiento sobre el PIB fue calculado por el Ministerio de Economía tomando como referencia la previsión del PIB incluida en el proyecto presupuestario enviado a Bruselas en diciembre.

De esta forma, el porcentaje varía respecto al 98,98% del PIB que estimaba Economía con el dato de la deuda del conjunto de las administraciones públicas que publicó el Banco de España el pasado 17 de febrero, que apuntaba a una deuda de 1,105 billones de euros el pasado año, ya que el departamento de Luis de Guindos realizaba estos cálculos de acuerdo con la previsión de PIB recogida en el último plan presupuestario enviado a Bruselas.

Ese 99,26% del PIB supone el segundo año consecutivo de bajada respecto al 99,8% del ejercicio 2015 y el 100,4% de 2014, según datos del Banco de España. A pesar de que en 2016 la deuda pública bajó por segundo año consecutivo y cerró por debajo del objetivo, sigue moviéndose todavía en máximos históricos.

Por subsectores, el 88,9% de la deuda se correspondió a la Administración Central. Dentro de esta, la deuda del Estado supuso el 85,4%, un 0,1% más que el año anterior, y la de los organismos de la Administración Central representó el 3,5%, un 1% menos que en 2015.

Asimismo, la deuda de las comunidades autónomas representó el 24,8% del total, con un alza del 0,3%; la de las corporaciones locales un 2,9%, con una caída interanual del 0,4%, y la de las administraciones de la Seguridad Social un 1,5%, con un retroceso del 0,1%.

A estas cifras se les aplica un ajuste de consolidación entre subsectores del 18,8%, lo que daría como resultado una deuda pública del 99,26% del PIB a cierre de 2016, cifra que España remitirá a Bruselas, si bien podría sufrir algún pequeño ajuste.