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Rondaba el siglo XVII cuando, según la tradición familiar, tres hermanos de apellido Herschel abandonaron la antigua comarca checa de Moravia y fijaron residencia en el Electorado de Sajonia, salvaguardando sus vidas de la persecución religiosa contra quienes profesaban el protestantismo.
Hans Herschel, único protagonista de aquella historia nebulosa cuyo nombre se conoce, se estableció en el poblado alemán de Pirna, donde ejerció como cervecero. En cuanto a su entorno familiar, solo se conoce el hecho de que engendró dos hijos, desconociéndose tanto el nombre como el paradero del primogénito; el segundogénito, Abraham (1651-1718), aprendió el oficio de jardinería en los edenes reales de Dresde.
Abraham fundó familia junto a Eva Meves, hija de un tintorero del pueblo de Loburg, unión de la cual nacieron cuatro hijos: Eusebius, el mayor, jardinero al igual que su padre y progenitor de cinco hijos; Apollonia, esposa de HerrvonThümer y madre de sus dos hijos, un varón fallecido a temprana edad y una hembra, que casó con un oficial prusiano; Benjamín, quien falleció ahogado a los tres años de edad tras caer en un pozo, e Isaac, quien nació en la histórica aldea de Hohensatzel 14 de enero de 1707 y falleció en Hanover el 22 de marzo de 1767.
Huérfano de padre a una temprana edad, Isaac siguió los pasos de su hermano Eusebius, quien le agenció un trabajo como jardinero, pero su pasión por la música le hizo inclinarse por las voces de la melodía, aprendiendo a tocar el violín y estudiar el oboe junto a la banda real.
Siguiendo sus anhelos artísticos y buscando riquezas, a los 21 años emigró hacia Berlín y Potsdam, donde estudió por un año, asistido por el pecunio que le remitían su madre y hermana. En julio de 1731 pasó a Brunswick y al próximo mes se estableció en Hanover, donde finalmente se asentó tras obtener una posición como oboísta en la banda de la guardia hanoveriana.
Instituto Dominicano de Genealogía