(En memoria de un ciudadano ejemplar: Ing. Luis Crouch)
1/2
Nuestro tiempo es un tiempo de cambios disruptivos, no de cambios dramáticos. Los cambios dramáticos mejoran extraordinariamente los modelos vigentes, pero los disruptivos que, hasta hace algunos años, eran quimera, eliminan los modelos y crean otros totalmente nuevos. Los cambios disruptivos causados por el desarrollo de las nuevas tecnologías permean todos los ámbitos de la vida, incluso el biológico, en el que aparece el cerebro en primer lugar.
Ante todo, es menester conocer lo siguiente: la Revolución Tecnológica nos ha añejado la educación formal, convirtiéndola en un instrumento que no está logrando el equilibrio entre lo que el mercado demanda y lo que ella ofrece. Al paso de los años, esta realidad se acelera. Un ejemplo claro de esta situación es el incremento del desempleo y empleos temporales entre los jóvenes, tanto universitarios como no universitarios, a nivel mundial, lo que no ocurría antes. Paralelamente, hay millones de plazas que no están cubiertas porque demandan un nivel de conocimiento técnico que la educación formal no está preparando.
En China, en los últimos dos años, se ha experimentado un déficit de trabajadores técnicos, al mismo tiempo, un exceso de graduados universitarios porque gran cantidad de ellos no aceptan trabajar con las manos, pues una tradición milenaria señala que el intelectual no debe trabajar con ellas. La tecnología está transformando la educación a un ritmo más rápido que la capacidad de respuesta. El problema es la resistencia habitual a cambiar el “status quo”.
Llevar el avance tecnológico paralelo a una planificación de clases, constituye un extraordinario reto. Una gran parte de los estudiantes contemporáneos desean ver la clase proyectada en la pizarra,y no interactuar con el tema, aplicarlo, tenerlo en su correo y estudiarlo de manera interactiva, de modo que agoten las formas posibles de explotar el tópico.
Según Álvaro Bilbao, neuropsicólogo español, el cerebro es parte esencial a la hora de estudiar este tema, no solo porque estudios actuales revelan cambios contundentes y perceptibles en el desarrollo de este órgano, sino porque la Revolución Tecnológica tiene parte en estas permutas.Anteriormente, se daba por sentado que luego de pasada la adolescencia y la temprana adultez, el cerebro no era capaz de adquirir nuevos conocimientos y que era inútil e incluso innecesario seguir estudiando o haciendo esfuerzos por aprender. Hoy se sabe que el desarrollo cerebral no es lineal, es flexible y maleable durante toda la vida.
Por ser este órgano el eje fundamental del aprendizaje, se ve directamente afectado por las tres revoluciones más feroces de la historia:la tecnológica, la globalización y la gerencial. Esta situación demanda la aparición de nuevas metodologías y grandes uso de recursos con el propósito de hacer más eficienteel proceso de educación. Además, se mostrarán casos de éxito en la apertura a la digitalización de países que se posicionan en los primeros lugares en los rankings mundiales con respecto a la educación y se detallan recursos, ventajas, desventajas y nuevas metodologías TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicación) para la mejora del proceso educativo bajo este nuevo contexto.
La Educación Permanente (Lifelong Learning) es un paradigma educativo abierto a cualquier etapa de aprendizaje de la vida de una persona. Es considerada como un movimiento que pretende llevar a todos los niveles y estados de la vida del ser humano hacia un aprendizaje continuo para que, a cada persona le sea posible tanto recibirla como llevarla a cabo y así mejorar conocimientos, competencias y aptitudes. Podemos entender este movimiento como una de las revoluciones más importantes de nuestra época en el plano pedagógico y económico.
En la próxima entrega, explicaremos con más detalles el papel que está jugando este tipo de educación y cuáles son sus características y logros más contundentes.