La era de la incertidumbre

La era de la incertidumbre

Fernando Álvarez Bogaert.

En memoria de mi amigo José Rafael
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La era de la incertidumbre. Tras el ataque de Rusia a Ucrania se produjo un rechazo internacional, prácticamente total. Como señalamos en el artículo anterior, este hito histórico, entre muchos otros, propició que se reavivara relaciones internacionales completamente distanciadas y creó una coordinación global que no se veía posible, incluso, naciones históricamente neutrales se unieron a las sanciones hacia Rusia.

La anexión de Crimea en 2014, puso el ángulo de cómo reaccionar ante Rusia. Lo sucedido entonces sirve de guía para responder a los pasos que se van sucediendo estos días con la invasión de Ucrania con el posible despertar de Europa. Las sanciones que Estados Unidos, la UE y sus aliados están aplicando ahora van más allá, en amplitud, rapidez y eficacia a lo que aplicaron hace ocho años.

Las sanciones van desde la aprobación de una resolución de la ONU en rechazo del conflicto hasta la congelación de las reservas en dólares y euros del Banco Central Ruso, pasando por un bloqueo de algunos sus bancos del sistema SWIFT, congelación de activos de algunos oligarcas.

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Estados Unidos llegó, hasta, prohibir la importación de crudo proveniente de Rusia; sin embargo, esta medida no fue corroborada con la contraparte Europea dada la dependencia que aún mantiene la UE del gas y petróleo rusos. Preocupa, especialmente el gas natural.

Países como España tienen asegurado su suministro pues Rusia supone solo el 8% del gas obtenido. Pero tenemos a Alemania, la locomotora europea, que todo su consumo de gas está cubierto por importaciones, de las cuales el 55% provienen de Rusia, hasta el momento no se ha cortado el suministro ruso, hacia Europa.

Las principales calificadoras de riesgo: Fitch, Standard and Poor y Moody degradaron a “bonos basura” la deuda rusa (la categoría “basura” se aplica a estados en posición de no poder pagar su deuda), por la combinación de factores de que el rubro haya perdido más de un 35 por ciento de su valor desde que se inició el conflicto, el éxodo de multinacionales de Rusia y la congelación de las reservas en dólares y euros.

Como medida para evitar una fuga de capitales, el Banco Central Ruso aumentó su tasa de interés de 9.5% a 20%, la Bolsa de Valores Rusa se mantiene cerrada y ha limitado la retirada de cuentas en dólares hasta los US$10,000. Por otra parte, Putin hizo una contraofensiva de sanciones conformando una “lista negra” de los países que considera hostiles, estableciendo el pago de sus deudas en rublos. Prohibió la exportación de las principales materias primas de Rusia.

El psicólogo Paul K. J. Han ha catalogado tres tipos de incertidumbre: por probabilidad, por ambigüedad y por complejidad. En este escenario nos encontramos con todas.

Un efecto colateral inevitable de esta crisis es el que se experimenta en la inflación mundial, que ya estaba extremadamente alta y empeoró. En la próxima entrega ampliaremos las consecuencias e implicaciones de la crisis y las sanciones.