El papa Francisco agradeció hoy con un tuit en español el viaje que recientemente ha realizado por Ecuador, Bolivia y Paraguay, Archivo
La Habana, Cuba. A menos de veinte días de la llegada del papa Francisco, La Habana se concentra en los preparativos para recibirle- en la plaza de la Revolución ya está instalado el altar desde el que oficiará una misa multitudinaria y se limpian calles y fachadas de las iglesias por las que pasará.
También se arregla el pavimentado de las calles que recorrerá y los edificios más deteriorados, principalmente en La Habana Vieja, el casco histórico de la ciudad donde se celebrarán actos como una misa en la Catedral y un encuentro con jóvenes, en la tarde del 20 de septiembre.
El plato fuerte de esa jornada será la misa que ofrecerá en la Plaza de la Revolución, donde se espera la asistencia de unas 40.000 personas que acudirán a la capital desde Pinar del Río, la provincia más occidental de la isla, y desde Ciego de Ávila, en el centro del país.
Escenario también de las misas de los papas Juan Pablo II, en 1998, y Benedicto XVI, en 2012; en esa plaza trabaja un equipo de unos cincuenta operarios, que durante más de 40 días, desempeñan jornadas de doce horas, explicó a Efe Luis Manuel Pérez, arquitecto y supervisor de las obras, y quien también estuvo en los preparativos de la última vista papal.
“La estructura ya está terminada. Sólo faltan los elementos ornamentales del altar, el cristo, las alfombras y demás decoración.
Ahora estamos instalando los sistemas de audio y vídeo”, explicó. Los transeúntes y turistas que visitan esa emblemática plaza para tomar fotos del monumento a José Martí, prócer independentista de Cuba; o la efigie del revolucionario “Che” Guevara, aprovechan estos días también para fotografiar los preparativos de la visita papal.
Allí, además del altar pintado de blanco y amarillo, colores del Vaticano, están ya instaladas dos tarimas para la prensa con capacidad para 400 periodistas y otra en la que se ubicará un coro y una orquesta.
En otro extremo de la ciudad, en La Habana Vieja, también se dejan ver los preparativos para la llegada de Francisco y el entorno de la Catedral -cerrada al público estos días y parapetada con un enorme andamio- es un trasiego de trabajadores que arreglan el adoquinado de las calles, pintan vallas, limpian fachadas y retocan parques y jardines.
Un grupo de treinta operarios se ocupa de estos trabajos que iniciaron hace diez días en ese barrio y esperan tener todos los arreglos listos en una semana, ya que han alargado su jornada laboral hasta las siete de la tarde “para cumplir los plazos”, contó a Efe el jefe de la brigada, Lázaro Jesús Arenas.