Washington. El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos disminuyó un 0,2 % en febrero, con lo que la inflación acumulada en los últimos doce meses quedó en el 1 %, informó hoy el Departamento de Trabajo.
El dato de febrero fue levemente mejor de lo esperado por los analistas, que preveían un descenso del 0,3 %, y sucede al mes de enero en el que los precios se mantuvieron estables. Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente aumentó en febrero un 0,3 %, y la interanual se situó en un 2,3 %, el mayor alza desde 2012.
Los precios de los alquileres de vivienda, los costes sanitarios, la ropa y los automóviles registraron incrementos en febrero. No obstante, estas alzas fueron compensados por la caída del 13 % en la gasolina.
La inflación en Estados Unidos cerró 2015 en el 0,7 %, el segundo nivel más bajo en los últimos 50 años y todavía bastante alejado de la meta del 2 % fijada por la Reserva Federal (Fed). La persistencia de una baja inflación durante los últimos dos años en EEUU se explica en parte por el descenso global de los precios de la energía.