Vivimos pendientes del debate sobre la desaparición o exclusión de la izquierda dominicana, en el apoderamiento y participación del poder, los partidos, y la sociedad civil. Históricamente, cada proceso revolucionario acontecido en el país, como de avance, de independencia, de lucha y de democracia, termina siendo un aborto utópico, donde las fuerzas conservadoras cosechan y controlan el poder político.
El profesor Bosch, buscándole respuesta a las causas y determinismo social sobre como los liberales organizaban y luchaban por los avances democráticos, independistas, y confrontando dictaduras en República Dominicana, decía: “a la falta de una burguesía con conciencia de clase, o al atraso político, o a la participación de la pequeña burguesía que luchaba buscando su propio beneficio de ascenso social” lo llamaba también, la arritmia histórica de República Dominicana.
Existen varios ejemplos de estos acontecimientos: en 1844 después de la independencia duartiana, se terminó en el conservadurismo, colonialismo y dictadura de Pedro Santana; lo mismo pasó después de la Revolución independentista de 1865 de la colonia española, terminamos en manos de Báez y Lilís. Otro ejemplo fueron las intervenciones estadounidenses de 1916 y 1965, se terminó en manos de la derecha y del conservadurismo dominicano.
Aún después del magnicidio de Trujillo Molina, volvimos al control de la derecha.
Por lo visto, la República Dominicana no ha podido construir y sostener de forma consistente y participativa, procesos de larga duración o sostenible en el tiempo de lo que sería el control de poder político por liberales.
Los cambios económicos, sociales y culturales, producen cambios en el sistema de creencia de las personas, sus comportamientos y resultados de vida. Así lo explica la epigenética, de cómo los factores externos, influyen en las modificaciones y lecturas de los procesos biológicos y químicos del cerebro.
El nuevo debate que deben explicar historiadores, sociólogos, politólogos y estudiosos de las ciencias sociales es, porque Latinoamérica han podido las izquierdas tener participación, dirección y poder político; ejemplo: Chile, Colombia, Nicaragua, Venezuela, Perú, etc. independientemente de resultados económicos y sociales no favorable para el desarrollo, el bienestar de sus ciudadanos. La izquierda populista no ha podido construir modelo económico sustentable, de crecimiento para resolver los problemas estructurales de sus países.
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Visto así, ¿Qué ha pasado con la izquierda dominicana, porqué se ha debilitado, se ha dejado excluir de los procesos democráticos, participativos?. La izquierda ha dejado de incidir en los partidos, los sindicatos, gremios, UASD, en los medios y en la sociedad civil.
El modelo de centro derecha y la parte conservadora ha permanecido, ha tenido control político; la social democracia y de centro izquierda a la dominicana, siguen teniendo vigencia en nuestro país.
Las alternativas a los próximos años seguirán el modelo tripartido: PRM, PLD, FP.
Los partidos minoritarios seguirán en alianza y transfuguismo político. Pero continuara pendiente al proyecto de nación de construir para garantizar la equidad, la libertad, el bienestar y la felicidad para todos.
Aun así, la Republica Dominicana, sigue siendo uno de los países más estables en crecimiento y salud democrática que el resto de Latinoamérica.
El debate sigue pendiente para analizar el ABC de la izquierda dominicana que se ha dejado excluir, y donde los jóvenes lucen apáticos a las causas sociales y política.