El pleno de la Junta Central Electoral (JCE), encabezado por el magistrado Julio César Castaños Guzmán, decidió la contratación de una firma auditora de renombre internacional para realizar una auditoría técnica al modelo de Voto Automatizado consensuado con los partidos políticos que participarán en las Primarias Simultáneas de octubre de este año, a fin de certificar que dicho modelo garantiza el secreto del voto y que, al mismo tiempo, sus resultados son físicamente comprobables.
La decisión forma parte de los acuerdos y consensos técnicos recogidos en el acuerdo suscrito el pasado 31 de enero por la JCE y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Partido Revolucionario Moderno (PRM), Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Alianza País (ALPAIS) y Opción Democrática (OD).
En virtud del acápite II (2) de dicho acuerdo, la JCE se comprometió a “realizar una auditoría al software por una firma auditora externa o por un organismo de credibilidad nacional o internacional, la cual certifique y garantice el correcto funcionamiento de la solución de Voto Automatizado desarrollado por la JCE.”
De conformidad a las explicaciones ofrecidas por Miguel Ángel García, director Nacional de Informática de la JCE, los aspectos más críticos respecto al funcionamiento del código fuente del módulo de votación del modelo fueron analizados y demostrados cuidadosamente en múltiples reuniones con los delegados técnicos de los partidos políticos.
Destacó de forma particular que se realizaron demostraciones en tiempo real del funcionamiento de dicho software respecto a la no trazabilidad el voto y la no correlación de los datos con el elector, mecanismo que garantiza el anonimato del voto.
García destacó igualmente que el Voto Automatizado constituye un modelo más robusto que el voto electrónico normalmente usado en otros países, ya que el voto emitido no solo se registra a nivel del software desarrollado, sino que se imprime de forma inmediata un comprobante de votación que da garantías de que lo que se almacena en la base de datos es igualmente auditable de forma física en las urnas.
En adición a lo anterior, el director de Informática de la JCE explicó que cada vez que se emite un voto, el sistema rompe la trazabilidad haciendo uso de la programación de la base de datos y una serie de algoritmos que sortean y resortean cada vez que se emite un voto, evitando de esa forma que pueda ser conocida la identidad del elector y la secuencialidad del voto con relación al tiempo exacto en que fue emitido. De esta forma, el voto se emite y el sistema solo registra en favor de quién se votó, pero no quién emite el voto.
En adición a la auditoría decidida por el Pleno de la JCE, el acuerdo suscrito con los partidos también contempla la realización de una auditoría adicional de comprobación del kit, en forma de muestreo, durante la logística de preparación de los equipos en las líneas de producción, así como la realización de auditorías por parte de los partidos políticos a las urnas de votación (votos emitidos e impresos) el día de las primarias, luego de concluido el proceso de escrutinio.