La manipulación mediática

La manipulación mediática

J. LUIS ROJAS.

Desde la mirada de la psicología, la sociología, la comunicación y el marketing, la manipulación mediática se entiende como la planificación, ejecución y control de varias y distintas acciones tácticas, cuyos propósitos deliberados consisten en mantener, crear o cambiar determinados comportamientos individuales y colectivos, así como actitudes, percepciones, decisiones y opiniones. En pocas palabras, la manipulación mediática es un recurso psico-sociológico que se emplea de manera deliberada para subvertir el pensamiento, el comportamiento, los valores, las creencias y las emociones de las audiencias. La manipulación mediática es sinónimo de engaño y de inducir a las audiencias a tomar decisiones irracionales.

La manipulación mediática siempre ha sido utilizada como plataforma estratégica por las organizaciones políticas, las empresas, las instituciones y las marcas para alcanzar determinados objetivos. Los manipuladores mediáticos del siglo XXI emplean diversos medios y recursos para poder concretizar la acción de persuadir. La acción de manipular se ejerce a través de muchos medios: difusión de mensajes institucionales, divulgación de informaciones políticas, elaboración y publicación de resultados de encuestas, uso de influencias y líderes de opinión, la organización de determinados eventos, etcétera.

Hoy, la manipulación de las audiencias es más científica, más efectiva e incorpora más medios para obtener los resultados deseados. Por ejemplo, construir y difundir vía los medios tradicionales de comunicación, la internet y las redes sociales, en momentos de calamidad, historias protagonizadas por personajes políticos, empresariales, laborales, religiosos y profesionales, cuyo mensaje es presentarlos y posicionarlos como si fuesen Jesucristo, el hijo de Dios. Sin duda, es una cruel manipulación fingir ayudar a personas pobres, a cambio de un voto electivo o de una simpatía partidista. Son manipuladores mediáticos los que aprovechan los efectos de una crisis para obtener beneficios personales tangibles e intangibles.

Los manipuladores mediáticos están en todas partes: en las organizaciones políticas, en las empresas, en los sindicatos y gremios laborales, en las agencias públicas, en el marketing, en los círculos de amigos, en las familias, en el entorno laboral. Pese a los efectos nocivos que provoca la manipulación mediática en el comportamiento y en la toma de decisiones de las audiencias, ésta se percibe como una práctica casi normal entre los diferentes tipos de relaciones individuales y colectivas. El pensamiento crítico es el medio más eficaz para mitigar el impacto de los mensajes de la manipulación mediática en las emociones y el estado de ánimo de las audiencias. En estos tiempos de coronavirus, de crisis socioeconómica y de elecciones presidenciales y congresuales, la manipulación mediática está presente en todos los rincones de República Dominicana.

En la presente coyuntura, los ciudadanos dominicanos están siendo víctimas de la más vil y cruel manipulación mediática. Por un lado, los políticos que aprovechan los efectos funestos provenientes de la crisis sanitaria de la COVID.19, tratando de mostrarse frente a las audiencias, las que de manera simultánea son electores y consumidores, como lo que nunca han sido: “héroes bondadosos y solidarios”, deseosos de ayudar a los que el sistema de salud pública es incapaz de ofrecerles un buen servicio. Por lo general, estos “ángeles modernos” suelen anclarse en su imagen pública de supuesta prosperidad, buscando con ella materializar la acción de manipular las decisiones, actitudes y opiniones de los que resulten favorecidos con sus limosnas. Mercadear las ayudas en momentos de infortunio, no es otra cosa que manipulación mediática.

Por otro lado, empresarios disfrazados de Robin Hood, usan todos los canales habidos y por haber para visibilizar el monto de sus aportes económicos y notificar a los que compran los productos y servicios que ofertan sus empresas, en torno a su buena acción de donar equipos y medicamentos. En estos momentos de crisis sanitaria y socioeconómica, la mayoría de los políticos y empresarios deciden, hablan y hacen para lograr resultados específicos de corto plazo. Entiéndase, se visten de solidaridad con el único propósito de mejorar su capital reputacional ante la mirada de la opinión pública. En esta época de redes sociales, en la que todo se sabe y se comenta, es un gravísimo error tratar de manipular a las audiencias construyendo y transmitiendo mensajes incongruentes con la realidad.

La manipulación mediática se ejerce cuando se utiliza el poder persuasivo que caracteriza a los medios masivos de comunicación, tanto a los análogos como a los digitales, para persuadir a los ciudadanos/electores acerca de que tal o cual político cuenta con las condiciones requeridas para ser elegido como presidente de la República Dominicana, cuando en verdad carece de inteligencia, emocional, social y cognitiva para administrar con transparencia, equidad, justicia, eficiencia y eficaz los recursos públicos. Basta ya de tanta manipulación mediática carente de creatividad.

La esencia de la manipulación mediática, ya sea en el ámbito político, comercial, corporativo, etcétera, radica en el control de las ideas, en imponer determinados patrones de comportamiento, en inducir a las audiencias para que opinen y actúen en función de intereses particulares. Tanto las organizaciones políticas como las empresas, diseñan e implementan distintas acciones para influenciar el pensamiento, el hacer y el decir de sus respectivas audiencias. Los mensajes de la manipulación mediática idiotizan a las audiencias, disminuyen su capacidad de análisis y contribuyen a crearles necesidades ficticias.

Sería muy saludable para la salud mental de los ciudadanos dominicanos, el hecho de poner en pausa las costosas actividades de manipulación mediática, que llevan a cabo de manera sistemática algunos políticos aspirantes a ser presidentes del país, así como empresas privadas e instituciones de servicio público. ¿Cuáles efectos positivos está teniendo la manipulación mediática en estos momentos de crisis sanitaria en la sociedad dominicana? ¿Se han detenido los manipuladores mediáticos a hacer un análisis racional del costo-beneficio de las actividades que realizan de manera continua?

El efecto de la manipulación se produce cada vez que un individuo o grupo de individuos ejerce una toma de control del comportamiento de una persona o de un grupo, empleando técnicas de persuasión o de sugestión mental, en busca de eliminar las capacidades críticas o de autocríticas del individuo. Se ha evidenciado que las personas con menos capacidad para analizar e interpretar determinados mensajes, hechos y acontecimientos, son los más proclives a ser manipulados. ¿Quiénes son los responsables de desarrollar competencias y habilidades entre las audiencias para que éstas no continúen siendo víctimas de los manipuladores mediáticos?

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