“La McDonalización de República Dominicana”

“La McDonalización de República Dominicana”

Al escuchar el título de este artículo bien pudiera creerse, que se trata de la descripción pormenorizada de la hegemonía y éxito mundial de las Hamburguesas McDonald’s. Sin embargo, ¡no es así! estoy completamente seguro que, ni los hermanos Richard y Maurice McDonald; sus fundadores. Ni mucho menos, Raymond Kroc el legendario emprendedor y visionario, responsable de la internacionalización y expansión de los mismos, nunca imaginaron que dicha empresa se convertiría en la insignia global del capitalismo y americanización de las naciones. Sobre todo, después de la caída del muro de Berlín.

Hoy en pleno siglo XXI McDonald’s, constituye una figura tan emblemática de la geopolítica estadounidense, que desde que se hace referencia al modelo socialista de China, Vietnam y Corea del Norte, solo hay que hacer mención para minimizar el sistema de gobierno; a que allí también se venden McDonald’s. Así mismo, en lugares tan remotos y antagónicos a los EE. UU como son: Rusia, Irak, Bosnia-Herzegovina y hasta la propia Cuba, que desde mucho antes de la apertura; tiene su restaurante en la Bahía de Guantánamo.

McDonald’s, cuenta hoy con una cadena de restaurantes que supera los 36,000 a nivel mundial, lo que representa sin dudas; la bandera de la americanización global.

El Complejo de Guacanagarix

Evidentemente que, dentro de esa corriente de receptividad a la transculturación, no podía faltar el dominicano. Quien no solo lleva en la sangre una proclividad feroz hacia el complejo de Guacanagarix. Sino que, además, dentro de sus características Sui géneris, embona a la perfección dentro del grupo del que habla el gigante argentino del derecho, el magistrado Eugenio Raúl Zaffaroni. Cuando dice que. “Algunos padecen de ausencia de categorías pensantes”. Elemento que ha llevado al dominicano a ejercer una Americanización, ¡tan pletórica como dañina! Concepción anómala que contribuye alejarlo cada día más, de germinar las raíces patrióticas de sus intereses nacionales.

Dice el gran sociólogo Francés Alain Touraine, que la globalización no es otra cosa que, “la máxima expresión salvaje del capitalismo”. Desde esa perspectiva, es que la adopción de corrientes y tradiciones extranjeras, sobre todo; norteamericanas, en la cultura del pueblo dominicano, hoy resulta tan preocupante desde el punto de vista cultural que, podríamos decir que estamos en camino a convertirnos en apátridas, o en autómatas de la globalización. Resulta bochornoso, cuestionable e increíble, ver como los dominicanos ahora recuerdan de manera efusiva en las redes sociales y, las empresas promueven especiales por el 4 de Julio, día de la independencia de los EEUU. Los mismos que ni recuerdan, sobre todo por desconocimiento, que día nacieron los extintos padres de la patria.

La Carencia de Identidad Dominicana

Increíblemente,son esos mismos dominicanos los que celebran The Black Friday,TheHappy Halloween y Thanksgiving Day. Los que no son capaces siquiera; de cantar entero el Himno Nacional. Con el agravante,que son los mismos que ahora salen a desfilar por estar en la moda a favor del orgullo Gay. Cuando muchas veces ni le apoyan realmente; fuera del desfile. Esos que no tienen la capacidad ni la intensión de propiciar o apoyar esas mismas manifestaciones cívicas, en la procura de reivindicaciones sociales, en la búsqueda de concretizar una mejor República Dominicana. Cual, si fuera poco, conocen todas las páginas web donde se compran mercancías. Empero, desconocen hasta sus propios derechos fundamentales; consagrados en la constitución.

El problema es tan profuso, que hasta nosotros mismos estamos siendo cómplices de ésta inconmensurable situación. Ahora nos empeñamos en tener a nuestros hijos en colegios bilingües, con lo cual, al mismo tiempo los convertimos en neófitos de la cultura autóctona y, hasta los juegos que le estamos comprando a nuestros hijos, son la máxima representación de la transculturación infantil.Elementos que contribuyen a que, desde niños vayamos perdiendo el amor y el interés por nuestra identidad.Solo me queda terminar preguntando, ¿que dirían Duarte, Sánchez y Mella, si se enteran que su pueblo se ha McDonalizado?

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