Colombia.– La fusión de la música dominicana y los ritmos del jazz invadieron la principal plaza del municipio colombiano de Mompox durante la inauguración de la sexta edición del Festival de Jazz, que se extendió hasta la madrugada de hoy.
Artistas dominicanos como Sergio Vargas y Retro Jazz fueron los encargados de abrir el festival que concluye hoy en las diferentes plazas de esta localidad, rodeada por el río Magdalena y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995.
“Teníamos mucho tiempo tocando jazz para un público muy selecto, entonces buscamos la manera de vincular este ritmo con el público grande que le huye y creo que encontramos ese puente”, destacó a Efe el director de Retro Jazz, Pengbian Sang.
Este grupo dominicano desde hace seis años convierte composiciones de merengue, sones y boleros en versiones marcadas por las trompetas, saxofones y percusiones propias del jazz.
Con este trabajo, Sang aseguró que buscan “homenajear los compositores que nadie conoce, los reales compositores” de muchas canciones que la gente canta, como “La Ventanita” que interpreta Sergio Vargas.
En la gala inaugural estuvieron además los artistas colombianos Nicolás Tovar, la Orquesta Sinfónica Bolívar y Chabuco y desde Washington la Cecily’s Band.
El Festival de Jazz de Mompox ofrecerá además a los momposinos, así como a los visitantes del país y extranjeros, una muestra de la gastronomía, bebidas y artesanías propias de la región.
Entre ellos destacan el queso de capa y el vino Corozo, como se conoce en el país al fruto de una especie de palma. También joyas hechas en tejido de filigrana y sillas momposinas llenarán las distintas plazas de este municipio.
Los asistentes podrán acceder durante el festival a las Clínicas Instrumentales y a presentaciones de otros ritmos, como el Coro Gospel de la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar (Unibac).
“En sus cinco ediciones anteriores el Festival de Jazz de Mompox ha reunido aproximadamente a 30.000 personas”, señalaron los organizadores en un comunicado y agregaron que se ha “convertido en unos de los encuentros culturales más esperados del Caribe colombiano».