En el primer artículo de esta serie discutimos la definición de una estrategia nacional para la Inteligencia Artificial (IA), e identificamos algunos elementos necesarios para dicha estrategia
Por: Juan Roa
Para comenzar este segundo artículo, invitamos a los lectores a recordar la última cena “con traje” en la que participaron. Cada quien se comprometió a traer un plato o por lo menos la bebida o la picadera o el postre.
Si se dejó al azar, lo más probable es que varias personas trajeron lo mismo y que varios comensales optaron por la ruta fácil y trajeron “la bebida”. En mi experiencia, lo mejor en estos casos es que el grupo tenga un poquito de discusión sobre qué quieren comer y qué cosa va a traer cada quien. Bueno, esa es precisamente la premisa de nuestro segundo artículo. El uso efectivo de IA y el aprovechamiento máximo de su potencial solo será posible si existe un plan para lograrlo. Consideremos primero nuestro contexto geográfico.
Contexto Latinoamericano
En términos de la penetración de la tecnología de IA, MIT Technology Review 2020 Trends encontró que ya en 2019 casi 80 por ciento de las empresas grandes en Latinoamérica estaban usando IA y tenían planes de incrementar la inversión en el futuro.
Por otra parte, el estudio sobre el uso estratégico y responsable de la IA en el sector público 2022 por la OECD indica que las estrategias nacionales permiten alinear las capacidades, normas y estructuras de los diferentes actores y ecosistemas en IA y que varios países han publicado o están desarrollando sus estrategias nacionales como muestra el siguiente mapa.
En particular, Argentina, Brasil, Chile y Colombia, México y Uruguay ya publicaron políticas nacionales para guiar la adopción y uso de IA. En todos los casos, las estrategias se basan en un análisis de la realidad nacional y en un enfoque hacia soluciones que sean adaptadas al contexto local.
Por su parte, la República Dominicana, con un PIB cercano a los USD $255 mil millones en 2022 (fuente: Wikipedia), es la segunda economía más grande en el Caribe y la región centroamericana, después de México, y generalmente se considera más desarrollada y económicamente estable que muchos otros países de la región. Nuestra economía es mixta con una fuerte dependencia en turismo, agricultura, las remesas de los dominicanos que viven en el extranjero y un sector de manufactura en crecimiento.
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En términos de estabilidad política, la República Dominicana ha disfrutado de un Gobierno democrático durante las últimas décadas, aunque ha habido preocupaciones sobre temas de corrupción, seguridad ciudadana y derechos humanos. Algunos problemas clave incluyen el nivel relativamente alto de desigualdad de ingresos y una tasa de pobreza significativa.
¿Está la República Dominicana preparada para adoptar IA?
Government AI Readiness 2022, hecho por Oxford Insights, coloca a la República Dominicana en la posición 81 en un grupo de 181 países analizados y en la posición 9 en América Latina, detrás de Chile, Brasil, Colombia, Uruguay, Argentina, Perú, México y Costa Rica. Este análisis considera varios factores para medir la preparación de los países para adoptar y utilizar IA en sus operaciones y políticas gubernamentales. Los factores se alinean en cinco “pilares” principales:
l Estrategia del Gobierno
l Inversión
l Talento
l Infraestructura, y
l Ética y gobernanza
Las conclusiones de Oxford Insights son alentadoras, ya que indican progreso en algunas áreas claves pero también identifican deficiencias que limitan nuestra habilidad para adoptar IA a gran escala. La más importante conclusión a derivar es la necesidad de un análisis sistemático de los desafíos y oportunidades que IA representa para el país hoy en día. Este es el momento para que República Dominicana también desarrolle y publique su propia estrategia para la adopción y uso de Inteligencia Artificial.
¿Es IA un lujo?
Un argumento que a veces surge en la discusión sobre la adopción de tecnologías avanzadas en países en desarrollo es que dichas tecnologías no pueden ser adoptadas debido a los costos y falta de infraestructura para soportar dicha adopción. Nuestra respuesta consiste en darle vuelta al argumento. En vez de preguntar si “¿podemos darnos el lujo de invertir en IA?”, creemos que el lujo que no podemos darnos es NO invertir adecuadamente en AI. Nuestra proposición es que cada renglón del Presupuesto General del Estado debe ser revisado para que una porción se adjudique a proyectos que contribuyan a desarrollar la capacidad para el avance tecnológico del país. De hecho, varios países latinoamericanos están aumentando la asignación presupuestaria para financiar iniciativas de IA. Por ejemplo, en México, Brasil y Chile, los Gobiernos han asignado fondos para la investigación y el desarrollo de IA, a través de programas como Conacyt, Finep y Corfo. Aunque el presupuesto de un país no es la única forma de medir la inversión en IA, veamos un ejemplo concreto: El presupuesto total aprobado por el Congreso Nacional dominicano para 2022[8] fue cercano a USD $18.5 billones y la mayor partida fue para Educación, con una asignación del 22.1% (USD $4.09 billones).
Sin embargo, los resultados de las pruebas PISA son indicativos de una crisis profunda que parece inconsistente con los fondos asignados. Esta crisis crea la oportunidad (¿o la necesidad?) de explorar soluciones nuevas y diferentes de los métodos tradicionales.
¿Qué puede hacer la IA para mejorar la educación en RD?
Los ejemplos de posibles aplicaciones se sobran y están disponibles con solo hacer una búsqueda en Google.
De hecho, hay ejemplos no solo en Educación sino en todas las áreas prioritarias del presupuesto dominicano. IA puede resultar en mejor utilización de recursos, mejor calidad en los resultados, incremento significativo en productividad, solución de problemas previamente intratables y mejor calidad de vida para los proveedores de servicios (maestros por ejemplo). Sin embargo la experiencia también demuestra (otra búsqueda Google), que la adopción de AI sin una estrategia puede terminar causando inversiones no óptimas, duplicación de esfuerzo, desperdicio de recursos limitados y el aumento de las desigualdades sociales.
¡Es urgente!
La realidad es que el uso de IA en República Dominicana seguirá creciendo exponencialmente. El incremento vendrá simplemente por el uso de tecnología importada (Hey Siri!) o debido a nuevas aplicaciones creadas por empresas innovadoras o por nuevas iniciativas a nivel gubernamental. Esto es independientemente de que haya una estrategia o no, pero significa que es urgente que se defina un plan que permita que nuestro país pueda “ponerse al frente de la curva” en AI y que todos los dominicanos puedan participar y beneficiarse de los resultados.