Llennis Jiménez 
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) deplora el estado de hambre del pueblo haitiano y el Consejo Permanente de ese organismo aprobó por -aclamación- la resolución de “Apoyo a la transición democrática en Haití”.
Luis Almagro expuso que el dolor, el hambre, la miseria, la pérdida de vidas y medios de subsistencia, las cuantiosas pérdidas materiales y el deterioro general en Haití son directamente atribuibles a las acciones extremas y violentas de los poderes haitianos, que existen y coexisten en ese país.
Dijo que muchos de esos poderes “están vinculados al crimen organizado. Le debemos a Haití nuestra solidaridad, energía y todos nuestros esfuerzos”.
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Citó el desolador panorama en Haití, tras la aprobación de la resolución del Consejo Permanente, en la que se procura que los países miembros de la OEA redoblen esfuerzos para promover el desarrollo institucional, social y económico del país.
El Consejo de la OEA adopto alerta a los Estados miembros y observadores permanentes a que consideren proporcionar un apoyo inmediato y adecuado a las fuerzas de seguridad de Haití para restablecer las condiciones de paz y estabilidad, a través del desmantelamiento de las bandas criminales y las pandillas y la entrega urgente de ayuda humanitaria.
La OEA tomó nota de la decisión del primer ministro haitiano, Ariel Henry, de renunciar a su cargo en cuanto se haya creado el Consejo Presidencial de Transición y se nombre a un nuevo mandatario interino, según lo acordado en la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom). Instó al Consejo a facilitar la celebración de elecciones libres, justas y creíbles.
