Madrid.- El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, afirmó hoy que «a pesar de la tímida recuperación de la economía mundial, la crisis del empleo sigue por delante, y tenemos un largo camino ante nosotros».
Se refirió a los «ninis» -los jóvenes que ni estudian ni trabajan- y lamentó la «paradoja» de que ante la generación más preparada de la historia de la humanidad «con frecuencia los países no logran generar oportunidades y se desperdicia su talento».
Además, recordó que «la débil recuperación no ha logrado reducir el desempleo de larga duración», que en muchas economías se ha multiplicado por dos desde el inicio de la crisis, y un gran número de trabajadores permanecen fuera del mercado laboral.
También habló del empleo informal, que dependiendo de los lugares del mundo puede llegar al 70 % (en los países andinos, América Central y países de Asia y África).
En el caso de las economías desarrolladas «toma diferentes formas», y el empleo no declarado significa un déficit en la cobertura de protección legal y social, afirmó Ryder.
En cuanto a la caída en el crecimiento del llamado «trabajo decente», dijo que fue un de los determinantes de los flujos migratorios, que suponen que hoy más de 230 millones de personas vivan en un país distinto al que nacieron, cuatro veces más que en el año 2000.
También se refirió el responsable de la OIT a la «creciente desigualdad de los ingresos» que afecta tanto a países desarrollados como en desarrollo, debido a que el aumento de los salarios ha sido menor que el de la productividad.
Ryder felicitó a España por los últimos datos que suponen un descenso del desempleo, aunque la tasa se mantiene en el 24,47 % de la población activa, y agradeció a este país la «intensa colaboración» con la organización.
Consideró que este foro se realiza en el «momento más oportuno», ya que seis años después del inicio de la crisis, en todo el mundo «seguimos padeciendo sus consecuencias políticas y sociales», en muchos casos «devastadoras».