AME9616. PUERTO PRÍNCIPE (HAITÍ), 15/01/2021.- Tres hombres gritan durante una protesta contra el presidente Jovenel Moise, hoy en Puerto Príncipe (Haití). Miles de personas se manifestaron este viernes en la capital de Haití y en varias capitales provinciales para pedir al presidente Jovenel Moise que "respete" la Constitución del país y que deje el poder el próximo 7 de febrero. Haití vive en un clima de inestabilidad política desde mediados de 2018, con constantes protestas que solo amainaron en los primeros meses de la pandemia. EFE/ JEAN MARC HERVE ABELARD
Al menos 133 personas murieron y 551 resultaron heridas durante las constantes manifestaciones políticas sucedidas en Haití desde octubre de 2018 hasta diciembre de 2019, señala un informe de la ONU publicado ayer, lunes.
Del total de fallecidos, 60 se pueden atribuir a acciones de las fuerzas del orden y los otros 73, a la violencia de las bandas o de otros individuos armados no identificados, según el informe, que relata cerca de 700 casos de violaciones de los derechos humanos y otros abusos contra los manifestantes.
“La violencia culminó en las manifestaciones que tuvieron lugar entre septiembre y diciembre de 2019, en las que se documentó el mayor número de violaciones y abusos”, dice el informe. Entre los 60 fallecidos por la acción policial, figuran siete mujeres y dos menores de edad.
El informe señala que entre septiembre y diciembre de 2019, la época más violenta, se produjeron 30 víctimas mortales por acciones de la Policía, debido “al uso inapropiado de armas letales”, además de otros 34 muertos en tiroteos de bandas.
Las protestas comenzaron en general de manera pacífica en el verano de 2018, pero “con el tiempo se han caracterizado cada vez más por la violencia”, resalta el informe.
Estas protestas han sacudido gravemente al país caribeño, provocando la dimisión de al menos tres primeros ministros, Jean Henry Céant, Jack Guy Lafontant y Jean Michel Lapin.
El informe recuerda las obligaciones del Gobierno haitiano de respetar los derechos humanos y critica que se han abierto “pocas investigaciones” sobre los abusos cometidos durante las protestas y “todavía no se ha responsabilizado judicialmente a ningún individuo».
Además, el documento subraya que las constantes manifestaciones y el uso habitual de barricadas, con la imposición del cobro de “derechos de paso” en algunos casos, han afectado enormemente a la vida cotidiana de la población al restringir la libertad de circulación, el acceso a la atención de la salud y la educación.
El informe de la ONU concluye en diciembre de 2019, pero después de esa fecha han continuado las protestas contra el presidente Jovenel Moise, que sólo amainaron en los primeros meses de la pandemia.