Puerto Príncipe – Jude Celestin, segundo en la primera vuelta de la elección presidencial en Haití, según los resultados anunciados el jueves por el Consejo Nacional Electoral provisorio, aseguró el viernes en rueda de prensa que «no dejará pasar el proyecto dictatorial» del actual gobierno.
El candidato del partido Lapeh, al que se le atribuyen 25% de los sufragios, considera que los resultados son una «farsa ridícula». «Los resultados del pueblo no han sido aún anunciados», dijo. Celestin, de 53 años, acusó directamente a las autoridades de deriva autoritaria.
«Implementaron una fuerza de represión para aplastar al pueblo, para matar a la gente pero no podrán matar a todo el pueblo», declaró bajo aplausos de sus partidarios.
Un día después del anuncio de los resultados de la elección del 25 de octubre, las protestas de la oposición se multiplicaron, con manifestaciones e incluso barricadas con llantas incendiadas en varias calles de la capital.
El partido Pitit Dessalines («Los hijos de Dessalines», en creole), cuyo candidato Moise Jean-Charles, de una oposición radical al presidente Michel Martelly, llegó en tercera posición, también llamó a manifestar en las calles. Uno de sus militantes fue asesinado minutos después del anuncio de los resultados.
En Puerto Príncipe y en Cabo Haitiano varios manifestantes habrían sido detenidos en la mañana del viernes, aunque el portavoz de la policía nacional, Frantz Lerebours, no confirmó la información.
El candidato oficialista, Jovenel Moise, fue el más votado en la primera vuelta, con 32%. «¿Dónde se ve que cuando hay un candidato ganador la gente no salga a las calles a expresar su alegría, y que al mismo tiempo la policía expulse a la gente de las calles y le dispare?», se preguntó Celestin. Desplazado de la segunda vuelta de la elección presidencial de 2010, Jude Celestin repite que «2010 no es 2015».
El partido Lapeh impugnará los resultados electorales ante los tribunales, como lo permite la ley electoral, y estaría en conversaciones con otros candidatos a la presidencia, sin que se sepan detalles de estas negociaciones.