La oposición puertorriqueña dice que no pagar la deuda es un delito

La oposición puertorriqueña dice que no pagar la deuda es un delito

La legisladora del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP) Lourdes Ramos.

San Juan. La legisladora del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP) Lourdes Ramos dijo hoy que no pagar a los acreedores la deuda de las corporaciones públicas del Estado Libre Asociado de Puerto Rico es un delito.

Ramos recordó a través de un comunicado a los funcionarios del Ejecutivo que encabeza Alejandro García Padilla que en caso de favorecer un impago quedarán sujetos a acusaciones criminales, si se demuestra posteriormente que existía el dinero para cumplir con el vencimiento del pago de la deuda de corporaciones estatales.

La legisladora advirtió que si el PNP resulta ganador en las próximas elecciones generales pedirá responsabilidades a quiénes favorezcan un supuesto impago.

Ramos dijo que a solo un mes de la entrada en vigor del nuevo presupuesto resulta ilógico pensar que el Gobierno no tenga recursos para operar, como han planteado funcionarios de primer nivel de la Administración de García Padilla.

“Pretenden que el pueblo crea que el Gobierno guarda el dinero debajo del colchón o en una lata de galletas.

La contabilidad pública, como sucede en los bancos comerciales, se lleva diariamente y tarde o temprano se sabrá cuánto dinero había día por día y quién dio la orden de no pagar”, indicó.

Apuntó que el secretario de la Gobernación, Víctor Suárez, y la presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Melba Acosta, entre otros altos funcionarios, tienen la responsabilidad personal de cumplir fielmente con sus obligaciones y no acceder a instrucciones o agendas formuladas que defrauden sus juramentos de preservar la integridad de la Constitución.

Ramos subrayó que estos funcionarios han estado gobernando Puerto Rico en ausencia de García Padilla, lo que les hace aún más responsables de las decisiones tomadas para garantizar la efectiva operación del Gobierno.

Manifestó que Suárez y Acosta, entre otros altos funcionarios, han pretendido venderle al pueblo que no existe dinero en las arcas para cumplir con las obligaciones con tenedores de bonos de deuda o garantizar los servicios públicos.

“Cómo me van a decir que el Gobierno ya está sin dinero, a un mes de que fueron a la Legislatura a defender un presupuesto que cumplía cabalmente con las obligaciones y con la Constitución”, denunció Ramos.

La legisladora pidió a todos los integrantes del Gobierno que no le fallen a Puerto Rico y den a conocer, según su rango de autoridad o ejecución pública, la verdad de lo que está sucediendo.

Las críticas de Ramos llegan después de que el pasado viernes el BGF informara de que destinó 169 millones de dólares para el pago del vencimiento de su deuda más inmediata.

El BGF, brazo financiero del Gobierno local, no dio información alguna sobre el vencimiento de deuda de una emisión de su subsidiaria Corporación para el Financiamiento Público (PFC, por su sigla en inglés) que cumplía el sábado.

El secretario de la Gobernación, Víctor Suárez, ya había adelantado la pasada semana que el Ejecutivo cumpliría con todos los pagos de las deudas que vencen a principios del presente mes con la excepción, precisamente, de la que corresponde a la PFC.

La posibilidad del impago generó incertidumbre en los mercados de deuda y las cooperativas financieras locales, que controlan en sus carteras de inversión buena parte de la emisión de cerca de 94 millones del PFC que vencía ayer sábado.

Puerto Rico afronta una difícil situación financiera, con una deuda de unos 73.000 millones de dólares, sobre la cual García Padilla dijo hace unas semanas que no podrá pagarse tal y como está acordado y por ello pidió que el territorio caribeño pueda acogerse al Capítulo 9 de la ley de quiebras federal.

En este momento, Puerto Rico, que es un Estado Libre Asociado a EE.UU., no puede acogerse a dicha ley, que le proveería de una herramienta para la reestructuración de la deuda pública, ya que la norma no considera a la isla como un estado más de la nación norteamericana.