Cuando se habla de un Arte Conceptual, que posee ese encanto transmutado por las más extrañas vertientes, arte, pasión que mana cosas concebidas, no importa su tamaño, su formato, Arte que en cada decir arrastra el compromiso, la leyenda, el sueño, la hermosa verdad de la forma y la intensa sensación de la fantasía, la realidad, cuando hablamos de esa extraña cosa que se siente en la mente, estamos hablando de la pintura, la más desquiciante forma del hombre amar, vivir, sentir, morir y existir.

La Pintura, milenaria manera de decir las más caras inquietudes del mundo; es eso, un pedazo de esperanza, un chispazo de luz que alumbra la fe y nos dice el sentir del color que pinta de armonía el universo.

La Pintura, única y diferente manera de hacer arte, tiene el sagrado privilegio de ser así, tal lo crearon, para que su expresiva y rara manera de comunicar la se siempre, la única, esa vigilia de plasmar la eterna impronta de su presencia. Pintura, tramo de la vida con la angustia de ser, camino de abrojos, pensamiento lejano, tantas cosas a la vez; certeza de la ilusión, canto breve o eterno, noche clara que nos dice de penas o de sueños. Ruda manera de contar también, un breve cuento o una larga historia.

También es un coloquio de todo lo parecido al amor, la ternura, la inquietud, la fantasía, los sueños, el surgir del alma y el rugir del arte.

Compañera de tropa de la Música, la Danza, la Escultura, el Teatro, la Literatura, la Poesía, rostro de anciana vetusta cargada de siglos, de perfil equívoco, intrigante y señorial, o también, alegre gitana veleidosa, la de todas las estancias, mutante, con el regio malestar de la existencia plena o la sensación extraña y fugaz de un pensamiento cálido y sutil.

La Pintura es el decir del alma. Caprichosa, sentida leyenda, retazo de pasión, una tierna o rigurosa forma de decir presente en el portal del espíritu. La Pintura es palabra mágica, formal, lineal, extrovertida, es color de todos los matices, de todos los colores, escapada de luz ansiosa que ciega la mirada y tibia las entrañas. Pintura, arte de principio a fin, sin estancias equivocadas, aunque sí confundidas, con la gracia y la hechicería de una mágica expresión sin un claro camino y un incierto destino.

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La Pintura atesora en sus entrañas formas, líneas, colores y volúmenes; además, de sueños, fantasías e ilusiones, que en el claro y preciso sentir del hombre artista, despierta esa fiesta de comensales para darnos la más bella versión de un mundo encantado, presagios de que ese hondo sentir, es la más hermosa expresión de su conciencia y el verdadero atajo para llegar a la belleza pura, el arte.

La historia del universo está narrada de una forma explícita, clara, en cada época que el hombre existió y dejó su huella como testimonio de cómo fueron sucediendo los hechos y cómo acontecieron estos.

La Pintura, realizada por grandes genios del arte, ha sido la forma más idónea de dejar dicho a cada generación lo que ocurrió y de qué manera. La Pintura, antes que todas las artes, fue la primera en expresarse. Desde el primitivo hombre de Altamira y Lascan, con sus famosas y emotivos petroglifos, hasta el complicado pop, arte que hoy nos explica una complicada forma de hacer arte.

Si la religión, la ciencia, la política, la sociología, y los grandes quehaceres y conocimientos de la humanidad tienen un escenario, un lugar, un espacio para saber y conocer de ellas, ahí están plasmados los murales, paneles y cuadros de mediano formato, realizados por genios como un legado de buen gusto, como un legado inexorable, como las más gratas expresiones de la belleza y el más idóneo dictamen de cultura y aprendizaje. Templos, catedrales, museos, galerías, edificios públicos, fundaciones, atesorando claramente el más importante y valioso tesoro de la humanidad, la gran Pintura, la Pintura Universal.

Me atrevo a complicar y arriesgar ciertos paralelos de la Pintura y la música. ¿Acaso creen ustedes que la más hermosa sinfonía que se haya escrito, la que fuera, podría competir en genialidad, atrevimientos formales, excelsitud, grande elocuencia, riesgos conceptuales, esplendor, cadencia, elaboración perfecta del tema, trabajo y dedicación, narración perfecta del tema y la más formal dedicación de años para realizarla, que la Capilla Sixtina de Miguel Ángel? Tengo mis sobradas dudas.

La Pintura íntima en la que cada elemento besa discretamente al otro, tiene ese encanto con sabor a paz coloquial y una manera de convivir en la más estrecha relación; es por eso que esa Pintura es algo así como una piñata de formas, colores, líneas y volúmenes donde priman los sueños, la fantasía y las ilusiones.

La Pintura, el más desgranado concepto de lo bello, lo importante, principio y fin del más hermoso Arte.
La Pintura, la más tierna forma de contar un sueño, la más gráfica y simbólica de narrar la Historia.o