El miércoles 16 pusimos a circular la obra “La presencia china en el Gran Caribe: Ayer y Hoy”, un trabajo colectivo que tuve el gusto de coordinar en la que participaron los investigadores: Francisco Scarano. profesor emérito de la Universidad de Wisconsin. Estados Unidos; Luis Álvarez López, profesor retirado de CUNY, New York.; Sonia Bu, investigadora domínico-china residente en Estados Unidos; Etna Bayona. Universidad de Magdalena. Colombia; Consuelo Naranjo. Investigadora del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. España; Ramón Mon. Universidad Santa María la Antigua y Universidad de Panamá. Panamá; José Chez Checo. Presidente Academia Dominicana de la Historia. República Dominicana; Jacqueline la Guardia. Universidad de West Indies. Trinidad y Tobago; y Emilia Pereyra, periodista y escritora dominicana. El grupo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra estuvo integrado por :Mukien Adriana Sang Ben, Wilson Genao, Fernando Ferrán, Arturo Martínez Moya y Miguel Sang Ben.
A continuación, presentamos algunos fragmentos de la presentación que nos hizo Iván Gatón:
“Esta obra es un aporte imprescindible para tomar la referencia fundamental que en el discurrir de los tiempos ha tenido la civilización de los hijos del Zhongguo Reino del Centro) manera en la cual se autodenominan los chinos.
El Lejano Oriente, como su nombre lo indica, queda muy distante de ese mediterráneo que para América vendría a ser : El Caribe, como lo demostró también el momento histórico en el cual la Dinastía Ming decidió salir a explorar el mundo con el célebre almirante Zheng-He en el siglo XV, a partir de 1405, quien zarpa como capitán de una flota de barcos de más de 120 metros de eslora y 50 metros de manga; es decir, el doble de grande de los barcos europeos de la época, con una tripulación que sobrepasaba las 28,000 personas y que llegó a alcanzar la zona de Arabia y de África.
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De ahí que, cuando Enrique “El navegante” crea la Escuela de Sagres en el 1417, que es el pilar que sustenta el inicio de las grandes navegaciones de altura que le permiten a Vasco de Gama llegar a Asia, y consecuentemente, a otras zonas del orbe de la mano de Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Juan Sebastián Elcano, y Andrés de Urdaneta, entre otros, que iniciaron la larga marcha colonizadora de los pioneros ibéricos.
Los lusitanos, en ese recorrido llegaban a las costas orientales del continente africano y escuchaban a los nativos hablarles de que recibían visitas de otros hombres, muy probablemente se referían a los chinos del almirante Zheng-He.
A diferencia del objetivo expansionista y colonizador de Europa, los viajes chinos tenían como fin la diplomacia, la expansión del comercio e interés de conocer los adelantos técnicos que tenían los grupos humanos en otras latitudes del planeta, así como también por ese sentido de Aletheia “sorpresa” adjudicada a los griegos, tener conocimiento de la flora, la fauna, como lo demuestran los animales exóticos llevados a la Corte del Embajador, provocando gran sorpresa, por ejemplo, las jirafas y las cebras.
La presentación de esta obra, (…) nos permite intelegir que esa cosmovisión china que los llevó a ir allende los mares, es la búsqueda y acercamiento a la multiforme e insondable realidad del universo que nos circunda.}
La presencia China en el Caribe: ayer y hoy, la cual es una labor de investigación que marca un hito en el conocimiento de la llegada, evolución al Caribe, y la integración de esos hombres y mujeres que se vieron obligados a emigrar por las inundaciones de sus ríos que provocaban grandes hambrunas o paradójicamente por los momentos de paz y estabilidad que permiten el crecimiento de una población que luego era difícil alimentar o por las guerras internas, como la de los Taiping del año 1850-1864 con Hong Xioquan donde murieron más de 20 millones de personas y el enfrentamiento entre el Kuomintang de Sun Yat-Sen y el partido comunista chino de Mao Zedong, que llevaron las grandes migraciones chinas al continente americano.
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En efecto, los trabajadores despreciados de las vías del tren que unieron al este con el oeste de los Estados Unidos, o los chinos que trabajaban en los campos azucareros de Cuba, o aquellos que dejaron su existencia en la construcción de la gran obra de ingeniería que es el canal que iniciará Ferdinand De Lesseps: El Canal de Panamá . Este canal, donde murieron miles de chinos, permitió que el océano pacífico, aquel que avistara por primera vez un colonizador español, Vasco Núñez de Balboa, que llegó a América (a la isla de Santo Domingo) en el año 1503. Es en Panamá, que sin lugar a dudas existe el segundo espacio geoestratégicamente hablando más importante de todo el planeta , después del canal de Suez.
Adecuado al tiempo es este trabajo, la densidad demográfica del planeta nos indica que la presencia china contrario a la europea que en el 1950 era del 25% de la población, hoy es apenas el 7% , la china es el 20%, por lo cual, seguirá siendo importante y fundamental en el destino de la humanidad, porque sin lugar a dudas la demografía tiene implicaciones determinantes en el futuro de la especie humana.
Para no dejar espacios sin analizar, encontramos en esta oportuna obra aportes necesarios para comprender, con el adecuado contexto, los elementos geopolíticos derivados de las implicaciones del mundo bipolar que determinara la Guerra Fría y del mundo multipolar de anarquía comparativa en el que vivimos después de la caída del muro de Berlín y la implosión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y, donde la visión geopolítica de un hombre fundamental para comprender los años discurridos a partir de la década de los años 70 del siglo pasado hasta la fecha, como lo fue Deng Xiaoping, quien marcó las estrategias que han permitido a los herederos de Shi Huang-Di sobreponerse a aquello que ellos denominaron el “siglo de las humillaciones”, para convertirse en un importante actor del poder mundial en un período que ellos llaman hoy: de la dignidad.
Queremos agradecer a la doctora Mu-kien Sang Ben y a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde hemos impartido docencia a nivel de maestría por más de 18 años, por darnos la oportunidad de presentar esta obra que permitirá a todos aquellos interesados en comprender mejor los acontecimientos históricos que nos rodean, en esta época de transición geopolítica que nos angustia y que hace honor al apotegma chino, de que es una desgracia nacer en un cambio de época.”
En el próximo artículo vamos a hablar de su contenido. Las personas interesadas pueden bajarla en este link: CSIC – Biblioteca Virtual y Catálogos – La presencia china en el Gran Caribe: Ayer y hoy (exlibrisgroup.com)