La verdad es que los estrategas de la reelección presidencial – Ministros José Ramón Peralta, Administrativo de la Presidencia, y Gonzalo Castillo, de Obras Públicas, junto a Gedeón Santos, director del Indotel- han logrado construir una opinión pública favorable a la reforma constitucional, que restablecería la repostulación consecutiva del Presidente Danilo Medina para el cuatrienio 2016-2020.

Han logrado colocar el tema en el primer plano del debate nacional, con la colaboración de otros funcionarios y allegados al gobierno. Se trata de una acción política indirecta –uno de dos métodos de participación popular en la vida del estado democrático, el otro es el sufragio universal, según la cual el pueblo simplemente influye sobre quien tiene a su cargo la resolución de los asuntos públicos, en este caso sobre Medina, quien debe tomar pronto una postura definitiva respecto al contencioso.

La opinión pública es el resultado de un proceso de comunicación social e intercomunicación personal, que produce un acondicionamiento entre criterios que pugnan por imponerse, y que en esta pugna se modifican mutuamente hasta formar una corriente de pensamiento más o menos homogénea.

Según trascendidos, la reforma emularía el sistema electoral de Estados Unidos, el cual permite la repostulación del mandatario para un segundo y único periodo consecutivo sin posibilidades de volver jamás, sistema que estuvo vigente aquí entre el 2002 y 2010.

Muestra de la popularidad del tema es que todos los estratos sociales abordan por doquier la eventual modificación constitucional, observándose una opinión favorable a la continuidad del gobernante.

Las expectativas crecen a medida que se acerca el 27 de febrero, efemérides que conmemora el 171 aniversario de la Independencia Nacional, momento del tradicional discurso de rendición de cuentas, donde se prevé que el Presidente Medina despejará la incógnita originada en la campaña reeleccionista.