El enorme territorio chino presenta condiciones naturales adversas. Aunque prácticamente un tercio de la superficie china podía considerarse desértica, el país ha logrado revertir el proceso de desertización con enormes programas de reforestación.

Todavía a inicio del decenio de los 90 el territorio era bastante árido con una masa forestal de 14% de la superficie. La masa forestal alcanza ahora 21,6%, un incremento de 7 puntos en solo 30 años. Los planes es llegar a 2035 con 26 % de cobertura forestal.

Con intensos y extensos programas de reforestación, desde comienzos de siglo, ha recuperado, una media anual de 50 mil kilómetros cuadrados de cubierta forestal. En 2022 China plantó 3,83 millones de hectáreas de bosques superando esa cifra en 2023 al forestar 3, 998 millones de hectáreas de bosques, además de restaurar 4,379 hectáreas de pastizales degradados y trató 1,905 millones de hectáreas de terrenos arenosos y rocosos. Desde finales de los 70 se han forestado 32 millones de hectáreas.

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China acaba de completar, en su lucha contra la desertificación, la plantación del cinturón verde de bloqueo de arena de 3,046 kilómetros de largo bordeando el desierto de Taklamakán, el más grande del país y el segundo en el mundo en desplazamiento de arena. Junto a árboles y arbustos se incluyó una tecnología de bloqueo de arena basada en energía solar. Este bloqueo de arena es parte del Programa Forestal de los Tres Cinturones de Protección del Norte, el plan de forestación más grande del mundo orientado a frenar la desertificación.

Se inició en 1978 y se concluirá en 2050. Otro gran proyecto es el bautizado como “Gran Muralla Verde dirigido a contener la desertificación del desierto de Gobi.

Los datos de forestación de China han sido comprobados independientemente por imágenes satelitáles.

Beijing, la capital, para neutralizar la contaminación y protegerse de las tormentas de arena ha logrado una tasa de cobertura del 44,9%, desde el 38,6% en 2012. En 2023 se abrieron a los habitantes 60 nuevos parques llegando a 1065 el total de ellos en la ciudad lo que le ha merecido el nombre de “Ciudad Forestal Nacional”.

Ante tanta pesadumbre climática, alienta comprobar que una de las naciones que más emisiones contaminantes envía a la atmósfera toma decisiones de fondo para contribuir a dar oxigeno al planeta. En un mundo donde se siguen eliminando bosques, China se cubre de extensa masa forestal.