El informe del Grupo de Trabajo, 4

Aunque el Decreto 211-21 establecía que el Grupo de Trabajo para la Transformación y Profesionalización de la Policía Nacional, establecía que disponía hasta abril 2022 para entregar su informe, la plenaria decidió entregar en diciembre del 2021, es decir, 8 meses después de su nombramiento. Estábamos listos.

En un acto celebrado en el Palacio Nacional se le hizo entrega formal al Presidente Luis Abinader, junto al Ministro de Interior y Policía, el Ministro de la Presidencia y al Director de la Policía Nacional.

El informe contenía además de las conclusiones del grupo, contiene 16 anexos: que incluye las actas de las reuniones, correspondencias enviadas, el informe final de UNODOC, los programas de los eventos que se realizaron (nacionales e internacionales), entre otros aspectos. Este material está colgado en el portal de FINJUS y puede ser consultado libremente.

Una de las premisas más importantes que señala el informe es que los agentes policiales debían desempeñar “sus atribuciones y tareas en el marco del respeto de los valores democráticos, los derechos humanos y el estado de derecho, mediante:

Un enfoque de seguridad centrado en las personas;
La protección de los derechos humanos conforme al orden jurídico nacional y convenios internacionales;
El desarrollo de la conciencia de sus miembros acerca de las necesidades de seguridad de todas las personas, sin importar su género, edad, estatus socioeconómico, creencias religiosas, u otras características.
La asistencia a todas las personas, y especialmente a quienes requieren de ayuda inmediata en las comunidades;
El rendimiento de cuentas de su ejercicio profesional y su conducta
El mantenimiento de altos estándares de servicio y profesionalidad, en base a los requerimientos institucionales y de cara a la sociedad.

Puede leer: La reforma educativa policial: Apuntes para su historia; la creación del Grupo de Trabajo

El establecimiento de un sistema eficaz de control y supervisión de la sociedad civil sobre los organismos policiales;

El desarrollo de un servicio público eficiente y eficaz.”

Otros dos elementos destacados en el voluminoso informes es que, primero “la transformación policial debe fortalecer las buenas prácticas en la acción de la policía, dentro del marco del sistema de la justicia penal, de las coordinaciones con otras agencias de seguridad del Estado; y con aquellas autoridades del Poder Ejecutivo, de quienes depende; y con los demás poderes públicos u órganos independientes con responsabilidades de gestión o supervisión.”

Y en segundo lugar, que la transformación policial debe tender a eliminar las prácticas de corrupción en el seno de la institución, en cualquiera de sus formas, pero, especialmente, en la que se refiere a la cooptación de los agentes o de las estructuras policiales por parte del crimen organizado local o transnacional, mediante el desarrollo de las competencias y capacidades que contribuyan al aumento de la dignidad y la profesionalización de los agentes policiales.”

Otra conclusión importante del documento es la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los miembros de la Policía Nacional, al señalar que “el Grupo de Trabajo reconoce la necesidad de dignificar la carrera policial desincentivando con ello prácticas que vayan en desmedro de la institucionalidad de la Policía, es necesario tener presente que la desnaturalización de este concepto compensatorio representa un gran obstáculo en materia de adecuación de la estructura interna policial, especialmente debido a la insostenibilidad a que esta práctica conduce.”

Importante es hacer notar que el informe es taxativo en la necesidad de revisar los reglamentos. La subcomisión dedicada a este aspecto hizo sugerencias específicas hizo propuestas concretas, redactando las modificaciones sugeridas a una serie de reglamentos,entre ellos:reglamento de aplicación de la ley 590-16;reglamento disciplinario policial; Código de ética de la Policía Nacional; reglamento sobre el uso de la fuerza;reglamento de evaluación del desempeño de los miembros de la Policía Nacional; reglamento sobre la designación de agentes para protección y custodia (reglamento de escoltas); reglamento sobre la reserva de la Policía Nacional; reglamento de uniformes de la Policía Nacional; reglamento sobre los requisitos, formalidades y modalidades de otorgamiento de medallas, encomios y reconocimientos; reglamento de condecoraciones, reconocimientos y encomios de la Policía Nacional.

Con relación al reglamento general del Instituto Policial de Educación el Grupo de Trabajo sugirió el apoyo técnico en el área “pedagógica a los fines de apuntar a un diseño estratégico en la elaboración curricular del referido instituto; así también que puedan sugerirse otros programas de enseñanza en orden a los requerimientos y prioridades de la institución.”

También el Grupo de Trabajo revisó, pero sin mayores aportes que no fueran de redacción y corrección de estilo los siguientes reglamentos: reglamento de uniformes de la Policía Nacional; reglamento sobre los requisitos, formalidades y modalidades de otorgamiento de medallas, encomios y reconocimientos; reglamento de condecoraciones, reconocimientos y encomios de la Policía Nacional.

En materia educativa, el Grupo de Trabajo hizo las siguientes propuestas:

Se impone una reforma integral del Instituto Policial de Educación, que implique:

a. Cambiar los paradigmas pedagógicos

b. Definir un nuevo modelo educativo

c. Eliminar la visión endogámica de la formación académica, que no hace más que reproducirse a sí misma, sin visión externa y ninguna criticidad.

d. Definir una estructura académica que no sea militar

e. Definir los perfiles de los ingresantes

f. Definir una nueva malla curricular que esté acorde a los nuevos paradigmas y al nuevo modelo educativo.

Para realizar una verdadera universidad se necesitan muchos elementos:

a. Crear un Consejo Académico, cuya prioridad sea la academia, evalúe y aprueba sus programas y defina las políticas educativas.

b. Crear un Patronato para que ayude al fortalecimiento de la universidad.

c. Eliminar esa visión cerrada al mundo exterior: solo los policías pueden formar a los policías. Necesitan la perspectiva de los politólogos, sociólogos e historiadores para que puedan completar la formación.

d. Además de las instalaciones, una universidad necesita:

i. De una buena biblioteca actualizada con libros y bases de datos y dirigida por bibliotecarios profesionales.
ii. Un departamento de Admisiones fuerte y organizado.
iii. Un departamento de Registro organizado y con bases de datos
iv. Un cuerpo profesoral permanente y competente.
v. Un sistema completo de monitoreo y evaluación.

Se nos agotó el espacio. Seguiremos en la próxima con el Informe. Nos vemos la próxima semana.

Informe FinalGrupo de Trabajo para la Transformación y Profesionalización de la Policía Nacional. Ibid.