Najayo Arriba. San Cristóbal
La revolución educativa que pregona el Estado a través del Ministerio de Educación no ha llegado a la Sección de Najayo Arriba Fuerte Resoli, situada al oeste del municipio de San Cristóbal, donde la escuela presenta un progresivo deterioro desde hace casi 20 años.
Construida con materiales sobrantes de los entregados por el Gobierno a los damnificados del huracán George en 1998, la Escuela Básica de Pozo Prieto tiene actualmente una matrícula de 80 estudiantes, desde el nivel inicial hasta quinto de básica.
Pero las precariedades no son solo físicas, pues su director, Bernardo Pérez, ha tenido que impartir docencia por falta de maestros.
A pesar de las precariedades no pierden la esperanza de que un día llegue la Revolución Educativa de la que tanto habla por televisión el ministro Andrés Navarro, dijeron al unísono los maestros y estudiantes.
Los residentes en la comunidad, en aras de tener un centro educativo moderno y decente, han realizado diversas actividades de recaudación de fondos, y hace más de diez años que adquirieron un solar para la construcción de su escuela y para que sus hijos no continúen pasando tantas dificultades para recibir el pan de la enseñanza.
Sin embargo, los terrenos comprados con el esfuerzo de cada uno de los comunitarios fueron descartados por el Ministerio de Educación, cuyos técnicos alegaron que no estaba apto para levantar una infraestructura de esta naturaleza.
Pérez dijo que tras ser adjudicada mediante concurso la construcción de la Escuela Básica Pozo Prieto, el Ministerio de Educación adquirió otros terrenos hace algo más de tres años.
Asimismo explicó que en esos terrenos han iniciado los trabajos de construcción de la Escuela Básica Pozo Prieto, que en caso de ser ampliada serviría a otras comunidades de Najayo Arriba Fuerte Resoli, una de las secciones más antigua del municipio de San Cristóbal, situada solamente a 15 minutos de la ciudad de Santo Domingo.