La triste realidad de la vejez cuando no hay dolientes

La triste realidad de la vejez cuando no hay dolientes

Para mejorar la vida de las personas envejecientes es necesario que las familias, cuidadores y las comunidades tomen conciencia al respecto. Fotos/Shutterstock

El pasado sábado 15 se celebró el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, una fecha para recordar que quien no muera joven viejo será

La etapa de la adultez mayor, tercera edad, vejez, senectud, como se prefiera llamar, debería ser para recoger los frutos sembrados durante la etapa comprendida entre la juventud y la adultez (los hijos, nietos, recursos materiales obtenidos del trabajo productivo…).

Sin embargo, todo aparenta que esto dependerá de un ‘golpe de suerte’, de que se tengan hijos agradecidos, conscientes, empáticos, ya que no existe una norma contundente, robusta que de manera particular u oficial garantice que esto ocurra.

Si bien es cierto que leyes dominicanas se refieren a la obligación del cuidado y protección de los adultos mayores de parte de los hijos, como lo es el actual Código Civil Dominicano en sus artículos 251 y 252, también es cierto que esto es ‘letra muerta’ al momento de requerirse su aplicación.

Dice el artículo 251 del mencionado código en el título “Cuidado y auxilio a los padres”: “aunque la emancipación dé al hijo el derecho de obrar independientemente, queda siempre obligado a cuidar de los padres en su ancianidad, en el estado de demencia, y en todas las circunstancias de la vida en que necesitaren sus auxilios.

Dice, igualmente, el 252 en el título “Derechos de otros ascendientes”: tienen derecho al mismo socorro todos los demás ascendientes legítimos, en caso de inexistencia o de insuficiencias de los inmediatos descendientes”.

Según lo expresado en la norma legal dominicana, estas responsabilidades aplican de manera individual para los familiares descendientes y ascendientes. Pero ¿y qué decir del Sistema de Seguridad Social? este igualmente no garantiza ningún bienestar a los envejecientes, ya que lo primero que se hace cuando una persona deja de ser productiva es que no cuenta con dicha seguridad, momento en que obviamente más la necesita.

Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez

Se celebró el pasado sábado 15 de este mes y, este 2024, las Naciones Unidas tienen como lema “Las personas mayores en el punto de mira de las emergencias”.

Señala la organización, que las emergencias como las catástrofes naturales, las pandemias o conflictos afectan de manera desproporcionada a las personas mayores, excitando su vulnerabilidad, por lo que es necesario, crucial tener en cuenta sus necesidades en la planificación y respuesta ante cualquier emergencias que se presente.

Precisa además que, generalmente, las personas mayores suelen tener problemas de movilidad, enfermedades crónicas o aislamiento social, factores que podrían dificultar su capacidad para acceder a la ayuda, a buscar ser evacuadas de forma segura o también para recibir atenciones médicas y servicios de apoyo a tiempo, ya sean físicos, emocionales y económicos.

“Este 2024 pone de relieve la urgente necesidad de proteger y apoyar a las personas mayores durante las crisis. Servirá también para destacar la importancia de la educación y la formación del personal de emergencias, los cuidadores y el público en general”, destaca la organización en su plataforma online.

Un día para tomar consciencia

De acuerdo con los datos de Naciones Unidas, con la celebración de este día se reafirma el compromiso de salvaguardar los derechos y la dignidad de las personas mayores, garantizando así que nadie se quede atrás, especialmente en tiempos de crisis.

“Es el único momento del año en el que el mundo expresa su rechazo a los malos tratos infligidos a las personas de edad, que constituyen una violación de los derechos humanos, promoviendo asimismo el reconocimiento de la dignidad de las personas de edad y de su derecho a vivir sin miedo ni violencia”.
Importante saber

De acuerdo con los datos de Naciones Unidas, para el año 2050 se incrementará la población envejeciente. De acuerdo con sus cálculos, una de cada seis personas tendrá, para entonces, 65 años o más, por lo que habrá una mayor cantidad de personas mayores y por ende más vulnerables a la violencia.

Violencia a personas envejecientes

Revelan los datos de Naciones Unidas, que aproximadamente 1 de cada 6 personas mayor de 60 años ha sufrido algún tipo de abuso en su entorno comunitario.

Señala asimismo, que el maltrato a las personas mayores puede conllevar graves lesiones físicas y consecuencias psicológicas prolongadas, problema que se prevé en aumento, debido al incremento del envejecimiento en los últimos años de la población en muchos países de la región.

Se prevé que este aumento se acelere en las próximas décadas. Para mejorar la vida de las personas envejecientes es necesario que las familias, cuidadores y las comunidades tomen conciencia al respecto.

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