Antes de morir, el legendario de la lucha libre, Jack Veneno, reveló a su familia su última voluntad: «que su cuerpo sea cremado y esparcidas parte de sus cenizas en el mar Caribe, frente al parque Eugenio María de Hostos, lugar donde se encuentra la estatua en su honor».
«Quiso que cremaran su cuerpo, fue su deseo principal, y parte de sus cenizas sean esparcidas en el mar caribe frente al Eugenio María de Hostos y la otra parte de sus cenizas serán depositadas en el cementerio Puerta del Cielo, cortesía del señor Vargas y su familia», informó su hijo Jack Sánchez en una entrevista que le concedió al programa radial «El Sol de la Mañana».
Según palabras de su hijo, al «campeón de la bolita del mundo» lo mantenía vivo el amor y el respeto que le profesaba el pueblo dominicano.
Sobre en qué condiciones murió el jugador de la lucha libre, señaló que murió en paz y cómo quería: «en su casa, en su cama».
Hace cuatro días la familia de Jack Veneno, a solicitud de él, pidió su de alta médica en el Instituto Nacional de Cáncer Rosa Emilia Tavares (INCART). Para el astro de la lucha libre no quería pasar los últimos días de su vida en un hospital.
Su deseo fue concedido y según su hijo, los doctores del Incart se aseguraron de que no sintiera dolor hasta que partió.
Los restos de Veneno serán expuestos a partir de miércoles a las 1:00 de la tarde en la funeraria Blandino.