Las iniciativas de recuperación de los espacios públicos y embellecimiento del Centro Histórico de La Vega, asumidas y materializadas con determinación política y objetivos aleccionadores por el alcalde Kelvin Cruz, son obras que no sólo constituyen motivos de orgullo para los veganos, sino que también imponen su apreciación y su registro como pruebas axiomáticas y radiantes de una visión renovadora de la gestión municipal en nuestro país…

En República Dominicana, el acelerado proceso de desarrollo socioeconómico y el uso excesivo del automóvil privado, intensifica el fraccionamiento del espacio urbano, provocando la automática tensión entre los espacios de tránsito y permanencia de los ciudadanos y usuarios de la ciudad. Desde mi ingrávido y “profanador” rastreo, la razón primera de esta tensión se relaciona con la calidad de la gestión política y, por eso mismo, con la dolorosa ausencia de una visión sistémica, integradora y potenciadora del espacio público.

Afortunadamente, en algunas ciudades y especialmente en La Vega, advertimos las pruebas materiales de una visión que emerge reafirmando, enfatizando y apostando de forma inteligente sobre las funciones de integración social, ocio, recreación, educación y salud física y mental que implican los espacios públicos. El principal accionista de esta visión emergente y saturada de interesantes expectativas hacia el futuro, es el Ing. Kelvin Cruz Cáceres, ratificado en tres elecciones consecutivas como alcalde de La Vega (2016-2020-2024) y actual presidente de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU).

La optimación de las condiciones del entorno y la transformación de los espacios públicos en espacios atractivos, amigables y recreativos para todos sus usuarios, devienen aspectos notables de la edificante y distintiva visión del proactivo alcalde vegano sobre el espacio público. De ahí que podríamos continuar percibiendo sencillamente en estas ejecuciones los anhelos políticos y humanísticos de la integración comunitaria y la seguridad ciudadana.

Esta íntima percepción se confirmaría ante una serie de ejecuciones respetables que incluyen la recuperación de espacios públicos; la construcción de nuevos parques recreativos y la renovación de algunas plazas representativas de la ciudad de La Vega como el Parque Las Carolinas; el Parque Las Palmas (Blas Pezzoti); la nueva rotonda de acceso a la ciudad desde la Autopista Duarte y Santo Domingo; el Parque José Martí; el Parque de la Salud Hugo Estrella; el Parque La Primavera; el Parque Las Flores (Elías Brache) y la recién inaugurada Plaza de los Presidentes Veganos.

Asimismo, el rediseño y la reconstrucción de la Avenida Pedro A. Rivera y la recuperación de los muros a lo largo de esta misma vía, mediante una serie de inmensas pinturas murales de vital policromía y motivos identitarios de la región, realizadas por el reconocido arquitecto y artista visual Raúl Morilla, también autor de la formidable escultura publica Centinela que remata de forma espectacular la Plaza de los Presidentes, así como el importante programa de Dignificación del Centro Histórico de La Vega que incluye la restauración y el remozamiento de 24 fachadas de edificaciones patrimoniales de la ciudad y el país.

La insensibilidad social y la desvinculación con la comunidad de cualquier gestión municipal se manifestarán inevitablemente en el mismo estado de deterioro que sufran las cifras materiales de la historia y la cultura. Sin embargo, los criterios y la importancia con que se consideren y aprecien tales cifras, también reflejarán la autenticidad del compromiso y la determinación de preservarlas. En este sentido, devienen aleccionadoras las iniciativas ejecutadas por el Ing. Kelvin Cruz y su multidisciplinario equipo desde el Ayuntamiento Municipal de La Vega.

Tres componentes notables del programa dignificador del centro histórico de la ciudad de La Vega, resultan la regulación de la publicidad exterior, la iluminación de los espacios públicos recuperados y el remozamiento de 24 fachadas de edificaciones comerciales emblemáticas de estilos Neoclásico, Art Nouveau y Modernista, consideradas arquitectónica, histórica y culturalmente significativas, cuya construcción se registra en las tres primeras décadas del siglo XX, como el majestuoso Edificio Teruel y el espléndido Palacete de Don Zoilo García, sede del Museo del Carnaval Vegano.

Además del alcalde Kelvin Cruz, la dirección, ejecución y supervisión del Programa de Dignificación del Centro Histórico de La Vega, han sido asumidas con óptimos resultados por los arquitectos Yaira Rincón, Raúl Morilla, Paola de Moya y Joel Martínez, siempre articulados con la Oficina de Patrimonio Monumental y atentos a las normativas vigentes, logrando una apreciable recuperación de los aspectos arquitectónicos y estilísticos originarios de las edificaciones remozadas.