La vida está hecha de fragmentos, y a duras penas uno logra reunirlos, José Donoso

La vida está hecha de fragmentos, y a duras penas uno logra reunirlos, José Donoso

José Donoso
(1924-1996)

Desde sus inicios como escritor, José Donoso mostró claridad respecto a su proyecto literario: su obra se convertiría en el soporte de su propia biografía y él mismo no podría vivir fuera de ella. Así, cuando afirmó que su «diario de vida comienza en 1958», puso de manifiesto las coordenadas de toda su creación. Cada libro publicado, entonces, tendría que ser leído como un fragmento de su memoria.

Mostró inclinación por la literatura desde muy joven y sus incursiones iniciales en la escritura fueron como cuentista. En 1950 publicó su primer relato, «The Blue Woman», el que dio a conocer en Estados Unidos, mientras cursaba un Magíster en Literatura Inglesa en la Universidad de Princeton.

Su consolidación como autor fue con su primer volumen de relatos: Veraneo y otros cuentos, en 1955. Aunque fue con la publicación de la novela Coronación (1957) que la orientación autobiográfica de sus novelas se hizo evidente.

Tras la aparición de su primera novela, José Donoso ya imbuido en la vocación de escritor buscó otros territorios donde desarrollar su creatividad. Se dedicó a traducir obras de autores extranjeros y, luego, en 1960 se incorporó al equipo de la revista Ercilla, donde permaneció como columnista semanal hasta 1965. Ese año fue invitado al Writer’s Workshop de la Universidad de Iowa en calidad de Lector Visitante.

Permaneció por tres años, nutriéndose de la cultura norteamericana y conociendo a importantes escritores extranjeros. Durante esos años, tuvo que cumplir con compromisos editoriales y publicó en 1966 Este domingo y El lugar sin límites, novela que escribió en México durante su estada en la casa de Carlos Fuentes.

Su nombre ya consolidado en los circuitos literarios internacionales pasó a formar parte de la nueva generación de narradores latinoamericanos, los que bautizados como la Generación del Boom, alcanzaron reconocimiento mundial.

El año 1967 significó un nuevo avance en su trayectoria literaria. En busca de nuevos horizontes, se trasladó a Europa, donde vivió por más de diez años. Esta época fue muy significativa para su obra, la que aumentó considerablemente gracias al apoyo editorial español. Allí, terminó de escribir El obsceno pájaro de la noche, publicó Historia personal del «Boom» (1972), Tres novelitas burguesas (1973), Casa de campo (1978) y La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria (1980). Además, fue distinguido con importantes premios de la cultura y su obra logró tener una difusión tanto en español como en otros idiomas.

Regresó a Chile en 1981 y publicó El jardín de al lado, novela donde aparece representado su deseo por volver al país. También, lanzó su única obra poética, la que tituló Poemas de un novelista (1981).

Los años siguientes fueron de mucha actividad. Pasó su tiempo entre Chile, viajes a Europa y a Estados Unidos, cumpliendo con invitaciones a congresos y asistiendo a homenajes. Para escribir siempre buscó un refugio. Así en 1985 se trasladó a Chiloé para escribir La desesperanza. Participó, además, de proyectos de teatro y cine inspirados en sus novelas y cuentos. En 1990, recibió el Premio Nacional de Literatura.

José Donoso trabajó incansablemente hasta el final de sus días. A partir de 1990 escribió cinco novelas voluminosas y nunca paró de escribir, dejando incluso muchos proyectos literarios sin terminar, corroborando así su certera afirmación: «Yo no sé vivir fuera de la literatura».

(Fuente: Biblioteca Nacional Digital de Chile)