MARIANNE DE TOLENTINO 
La XXX Bienal Nacional de Artes Visuales, auspiciada por el Ministerio de Cultura y celebrada en el Museo de Arte Moderno, se planificó con un particular entusiasmo y la consulta permanente del Comité Organizador durante varios meses, como nunca se había hecho.
El acontecimiento, certamen, exposición mayor del arte dominicano, en el 2023 respeta el bienio tradicional, con su inauguración el 17 de agosto próximo, contrastando así con la edición anterior y su dramática demora.
Esta normalización contribuye al optimismo reinante.
Por la cantidad de obras concursantes y por su inscripción ejemplar en el Museo de Arte Moderno, por un diálogo y un interés vigentes a todos los niveles, la expectativa se ilumina de alegría. Hay confianza, hay seguridad, hay hasta una renovación ética…
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Y, sobre todo, la promoción ha sido excepcional, con el declarado empeño de no dejar a ningún artista desprevenido, mediante una activa campaña de información en el territorio nacional y nuevas facilidades para la transportación de las obras.
Ese aporte psicológico, que el Ministerio de Cultura y sus autoridades, junto a eminentes miembros del Comité Organizador, han llevado a los talentos jóvenes y a los artistas marginados por la distancia, es algo fundamental.
La motivación se fortaleció, y el flujo de participaciones parece expresar “que la Bienal está al alcance de todos”.
Una Bienal en la Historia
Esta trigésima celebración sigue los tres lineamientos principales de las bienales dominicanas desde su segunda edición: estímulo de las artes visuales de parte del Estado, evaluación del panorama artístico nacional, revisión de las bases anteriores.
Si nos referimos a la segunda bienal -empezando la primera versión en el 1942 como “Primera Exposición Bienal de Artes Plásticas”- es que, desde el 1944, la Dirección General de Bellas Artes, a cargo del inolvidable Rafael Díaz Niese, estableció Selección y Premios, y la exposición se ubicó en la Galería Nacional de Bellas Artes, recién inaugurada, ¡que entonces cumplía el papel del Museo de Arte Moderno!
Aunque sea una pequeña digresión, me permito citar el inicio de un extenso capítulo que Danilo de los Santos dedicó a Rafael Díaz Niese: “No aparece en la historia nacional ni en el pasado ni en el presente un dominicano tan culto y decisivo como era Rafael Díaz Niese, médico de profesión, pintor por vocación y crítico de arte”.
Ese extraordinario primer Director General de Bellas Artes fue quien instituyó la Bienal Nacional.
No seguiremos revisando la historia de la Bienal, que, antes de ser de “Artes Visuales”, con sus “incontables” categorías, fue de “Artes Plásticas” -dibujo, pintura, escultura-, pero cuyos Premios han permitido conservar públicamente obras maestras de la historia del arte dominicano.
