Por: Víctor Rodríguez y Lissette Cuevas
La pandemia de COVID-19 ha causado grandes impactos en las mipymes de toda América Latina y el Caribe, profundizando las brechas que desde antes existían y limitaban sus oportunidades para alcanzar su pleno potencial. República Dominicana afrontaba también este reto, donde conforme el informe de la Situación económica y de mercado de las mipymes en República Dominicana por la crisis del COVID-19, para mayo 2020, el 74% de las empresas reportó que tuvieron que cerrar sus empresas de forma total y un 52% indicó que tendrían que despedir a alguna persona empleada dentro de los próximos 2 meses.
En este contexto, junto al equipo del viceministro de Mipymes del Ministerio de Industria Comercio y Mipymes (MICM), ideamos un plan al inicio de la pandemia para mitigar el impacto de la crisis en el sector Mipymes e impulsar una recuperación real y a la escala necesaria del sector, que propicie avances en su productividad, sostenibilidad, y resiliencia, con enfoques de inclusión e igualdad.
Como parte de la respuesta para la recuperación de la crisis de COVID-19, pusimos al servicio del MICM nuestra red de conocimiento global y regional. El resultado fue un plan integral de recuperación de las mipymes, a partir de la implementación del programa Ponte en Marcha, una metodología elaborada por la oficina de PNUD en Ecuador.
A través del programa, se logró impactar a más de 2,000 micro, pequeños y medianos empresarios y empresarias en 2020 con capacitaciones y asesorías especializadas en torno a las guías. Además, gracias a Ponte en Marcha se han observado un aumento de un 25% de empresas formalizadas, más de 220 empleos retenidos y generados, y un aumento en sus ventas de más de USD$944,735.00.
Esta metodología se trata de un modelo para fortalecer las capacidades de las mipymes, a través de 6 guías prácticas, que adaptamos a la realidad socioeconómica dominicana, junto a una caja de herramientas para mantener activos sus negocios, manejar eficientemente pedidos y entregas, organizar las finanzas en tiempos de incertidumbre, mantener las empresas limpias y seguras, aprovechar nuevas formas de pago digitales; y cómo generar productos y promociones atractivos para los clientes.
Las guías y sus herramientas se pueden compartir fácilmente, proporcionando capacitación remota y acompañamiento técnico a personas propietarias de negocios, con el objetivo de ayudarles a cambiar sus estrategias de ventas agregando un componente digital que les permita hacer frente a la situación de emergencia sanitaria por la crisis de COVID-19.
El lanzamiento del programa abarcó gran parte del territorio nacional, apoyando a cientos de micro, pequeños y medianas empresas en los meses más complejos debido a las restricciones de la pandemia. De manera virtual, mediante la participación de 11 Centros Mipymes, se atendieron a más de 2,000 personas empresarias en más de 8 provincias de la República Dominicana.
Con Ponte en Marcha, apostamos a un enfoque innovador de largo plazo, utilizando la digitalización como un catalizador de sostenibilidad, productividad, y resiliencia para afrontar la nueva “coviniadidad”, reducir las asimetrías de información y lograr mayor alcance de servicios de desarrollo empresarial para todos y todas. Cómo lo hicimos
Implementamos la metodología con el apoyo de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PNUD y el acompañamiento de PNUD Ecuador, quienes compartieron su experiencia y mejores prácticas. Asimismo, las guías fueron adaptadas a los contextos locales de las mipymes dominicanas, adecuando desde el nombre del programade En Marcha Digital a “Ponte en Marcha”.
Las alianzas fueron clave en este proceso, pues aprovechamos nuestra relación con las universidades del país, y su vínculo con los Centros de Apoyo a las Mipymes (Centros Mipymes), para ejecutar el programa a nivel nacional.
Los centros, como parte de una estrecha vinculación con el MICM, aportaron en contrapartida recursos no financieros para su implementación. La participación de los Centros Mipymes en esta estrategia de implementación, ha permitido que dichas guías queden como parte de los servicios disponibles para el apoyo al desarrollo empresarial dominicano.
El programa ha apoyado desde pequeños emprendedores/as a elevar las ventas de sus productos artesanales, hasta pequeños restaurantes a mantenerse abiertos a pesar de los retos de la pandemia.
Ana Luisa Peña Espinal es un ejemplo de esto. Una emprendedora de la Provincia de Barahona dedicada a la crianza de pollos y atendida de la mano del equipo del Centro Mipymes de la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA). Ella cuenta que, gracias a su participación en el programa, pudo reestructurar sus actividades contables, así como la implementación de las medidas requeridas para continuar sus operaciones bajo los protocolos de bioseguridad adecuados. Además, a través del programaMaría Luisa pudo formalizar su empresa, aumentado considerablemente sus ingresos.
Héctor Tamburini también nos contó su historia. Para él, como emprendedor gastronómico de en Barahona, contó que recibir los servicios de Ponte en Marcha, le ayudo a fortalecer su estrategia de mercadeo, implementando un sistema de servicio a domicilio y capitalizando el poder de ventas de las redes sociales.
Según su testimonio, gracias a Ponte en Marcha pudieron aumentar su cartera de clientes fijos y clientes potenciales, así como la implementación de ofertas y personalización de sus servicios para ofrecer valor a su clientela.
En Barahona, el programa Ponte en Marcha apoyó a 150 emprendedores y emprendedoras como Ana Luisa y Héctor, quienes pudieron implementar cambios en sus negocios que les ayudarán más allá de la crisis de COVID-19. Esto fue posible con el apoyo de la UCATEBA y el apoyo financiero de la Agencia Andaluza de Cooperación para el Desarrollo (AACID), con quienes desde 2019 colaboramos para desarrollar el potencial de la provincia con la Agenda 2030 como hoja de ruta.
Esta experiencia es un ejemplo de cómo desde PNUD trabajamos para brindar soluciones conjuntas en beneficio del desarrollo sostenible, colocando a las personas al centro. Seguiremos trabajando para que acciones como “Ponte en Marcha”, y otras soluciones innovadoras lleguen a los rincones más lejanos del país y beneficien a los más vulnerables, de manera que podamos recuperar y reconstruir, no solo para superar los efectos de la crisis de COVID-19, sino también pavimentar una base robusta para el futuro que queremos construir, donde nadie se quede atrás.